El Gobierno norirlandés culpa a paramilitares protestantes de los disturbios

  • El Gobierno norirlandés aseguró hoy que los disturbios ocurridos durante la pasada semana por la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de Belfast fueron "orquestados" por grupos paramilitares protestantes.

Dublín, 10 dic.- El Gobierno norirlandés aseguró hoy que los disturbios ocurridos durante la pasada semana por la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de Belfast fueron "orquestados" por grupos paramilitares protestantes.

En una intervención ante la Asamblea autónoma norirlandesa, el viceministro principal, el nacionalista Martin McGuinness, efectuó un llamamiento a la calma y calificó de "locura" unos enfrentamientos callejeros que hirieron a casi una treintena de agentes de la Policía (PSNI) en los últimos días.

Según McGuinness, "número dos" del Sinn Fein y exdirigente del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), en los disturbios participaron miembros de las organizaciones protestantes Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) y de la Asociación de Defensa del Ulster (UDA).

Aunque estos grupos "lealistas" (partidarios de la permanencia de la provincia en el Reino Unido) anunciaron en 2007 el abandono definitivo de la lucha armada y certificaron después la entrega de sus arsenales, ambos han continuado desde entonces implicados en actividades delictivas y otros disturbios.

La violencia callejera comenzó después de que el ayuntamiento de Belfast aprobase el pasado lunes una moción del partido multiconfesional Alianza, que agrupa a republicanos y protestantes, para permitir que la bandera británica ondee solo durante 17 días al año, tal y como ocurre en otros edificios gubernamentales, en vez de los 365 días del año como ocurría antes.

Desde entonces, casi cada noche centenares de jóvenes protestantes se han enfrentado a las fuerzas del orden en diferentes puntos de la región, mientras algunos miembros del partido Alianza ha recibido amenazas de muerte.

En consecuencia, McGuinness y el ministro principal, el unionista Peter Robinson, lograron hoy que el Parlamento de Belfast aprobase por unanimidad una moción que condenaba la violencia y la "campaña de intimidación" contra los políticos.

Robinson, líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), aseguró que "comparte" la "frustración y enfado" que "mucha gente" siente por la "retirada de la bandera", pero recalcó que no deben canalizarse a través de "violencia".

"En política, no se puede estar de acuerdo en todo. Pero se trata de resolver nuestras diferencias por medios exclusivamente democráticos y pacíficos", dijo el dirigente protestante.

De momento, tres adolescentes de 13 y 14 años figuran entre los jóvenes acusados formalmente en relación con estos disturbios, que ensombrecieron la visita a Belfast el pasado viernes de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.

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