El más listo de la clase lleva tricornio

Sagrario Ortega

Madrid, 13 jul.- En su familia hay policías, pero Fernando Bouzas optó por los "verdes". No se considera un "cerebrito", pero su brillante expediente le ha convertido en el primer guardia civil merecedor de una beca de La Caixa que le permitirá completar su formación nada más y nada menos que en la Universidad de Columbia.

Hace apenas seis meses que Bouzas llegó de Haití tras un año de misión humanitaria y pronto volverá a cruzar el charco. Pero esta vez su avión aterrizará en Nueva York para formarse en un máster de Relaciones Internacionales especializado en Política de Seguridad, impartido por la universidad en la que se licenció Barack Obama.

Dice a Efe que quiso ser guardia civil en lugar de policía por la naturaleza militar del cuerpo y agradece a éste que le haya permitido "moverse" en diferentes destinos y haber podido optar, tras un proceso de "mucho esfuerzo, difícil y competitivo", a una beca que esta misma semana le entregó el Rey y que recogió vestido de uniforme.

"Muy orgulloso" de representar a la Guardia Civil en Columbia, este donostiarra de 30 años relata con modestia su currículum, que comienza en 2003 cuando ingresa en la Academia General Militar de Zaragoza con el número 1 de la oposición de acceso a la escala superior.

Tras dos años, y ya como alumno alférez, completa su formación en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil en Aranjuez (Madrid) y en 2008 asciende a teniente. Y lo hace, otra vez, como número 1 de la promoción de acceso directo.

Sin querer entrar en detalles, Bouzas, ya capitán, cuenta que ha tenido diversos destinos y mandado unidades de investigación, y su trabajo ha sido recompensado con varias condecoraciones: una cruz roja, otra de plata, dos blancas y una medalla de Naciones Unidas por su labor en la misión de estabilización de Haití.

Como integrante de esa misión, Bouzas ha sido jefe durante un año del contingente español, formado por quince guardias civiles, y ha sido comandante regional de la UNPol (la Policía de Naciones Unidas) en Haití, con 180 agentes de casi 50 países a su cargo.

Aunque llegó al país caribeño, dos años después del terremoto, el capitán encontró todavía una nación devastada y sin infraestructuras básicas. Su trabajo consistió en formar a la Policía Nacional de Haití y vigilar el cumplimiento de los derechos humanos.

Bouzas se presentó a la beca de La Caixa después de que un amigo de la infancia que estudiaba en Columbia le informara de ese máster, pero la matrícula era extraordinariamente cara -90.000 dólares- para el sueldo de un funcionario público.

Ni corto ni perezoso el agente presentó su solicitud a La Caixa, pero también a la prestigiosa beca Fulbright, a la que ha tenido que renunciar porque también se la concedieron.

La acreditación de estudios superiores, examen de nivel alto de inglés, la presentación de un proyecto de estudios, currículum y tres cartas de presentación han sido los requisitos que ha tenido que cumplir Bouzas para poder estudiar en Nueva York, donde vivirá con su esposa.

Ha tenido que pedir permiso al ministro del Interior para poder pasar a una situación de servicios especiales en la Guardia Civil, un cuerpo al que quiere seguir sirviendo cuando termine el máster.

Pero si le dan a elegir, Bouzas lo tiene clarísimo: trabajar en cooperación policial internacional para "aplicar la formación recibida".

Y afina aún más: la recientemente establecida misión de la Unión Europea en el Sahel, con sede en Níger, para la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. Precisamente dirigida por un general de la Guardia Civil.