El papa denuncia que el relativismo desprecia la búsqueda de la verdad

  • Madrid, 20 ago.- En el discurso que el papa Benedicto XVI no leyó completamente durante la Vigilia con los jóvenes de la JMJ denunció el relativismo que desprecia la búsqueda de la verdad y en el mismo exhortó a los muchachos a no tener miedo ni al mundo, ni al futuro ni a sus debilidades.

Madrid, 20 ago.- Madrid, 20 ago.- En el discurso que el papa Benedicto XVI no leyó completamente durante la Vigilia con los jóvenes de la JMJ denunció el relativismo que desprecia la búsqueda de la verdad y en el mismo exhortó a los muchachos a no tener miedo ni al mundo, ni al futuro ni a sus debilidades.

El pontífice reiteró una vez más la indisolubilidad del matrimonio, precisando que el único es entre un hombre y una mujer.

El obispo de Roma tuvo que interrumpir su discurso en el segundo párrafo debido a la fuerte tormenta caída sobre la base aérea de Cuatro Vientos. Cuando escampó, media hora más tarde, continuó con la lectura del texto, pero solo la parte de los saludos en diferente idiomas.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo a Efe que se daba por leído todo el texto, a la vez que dijo que el papa había mostrado su "admiración" por los jóvenes españoles, que mientras llovía a mares y se producía un fuerte vendaval no dejaron de animar al pontífice y cantar.

En la parte que no leyó, Benedicto XVI afirmó que la fe no se opone a los ideales más altos, "al contrario, los exalta y perfecciona", e invitó a los jóvenes a no conformarse "con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo".

"Precisamente, ahora en que la cultura relativista dominante renuncia y desprecia la búsqueda de la verdad, que es la aspiración más alta del espíritu humano, debemos proponer con coraje y humildad el valor universal de Cristo como salvador de todos los hombres y fuente de esperanza por nuestra vida", afirmó el papa.

El obispo de Roma aseguró que la atención desinteresada a los enfermos y postergados siempre será un testimonio humilde y callado del rostro compasivo de Dios.

"Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su nombre en toda la tierra", señaló en el texto.

El papa les animó a que pidan a Dios que le ayude a descubrir sus vocaciones en la sociedad actual y en la Iglesia y a este respecto señaló que a muchos Dios les llama al matrimonio "en el que un hombre y una mujer, formando una sola carne realizan una vida en común".

El Pontífice destacó que el matrimonio es un proyecto de amor que se caracteriza por una entrega total de la persona y que por ello reconocer la belleza y la bondad del matrimonio significa ser conscientes "de que sólo un ámbito de fidelidad e indisolubilidad, así como una apertura al don divino de la vida, es el adecuado a la grandeza y dignidad del amor matrimonial".

Respecto a los que Dios llama al sacerdocio o a la vida consagrada, el papa dijo que "qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y te dice 'sígueme'".

Benedicto XVI, de 84 años, dijo a los muchachos que reza por ellos "con toda el alma" y les "suplicó" que recen por él.

Al acto asisten los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, así como medio centenar de cardenales y un millar de obispos.

El fuerte vendaval que azotó Cuatro Vientos incluso le arrebató el solideo y tuvo que resguardarse entre varios grandes paraguas blancos.

A pesar del agua, los jóvenes no desesperaron y siguieron cantando "esta es la juventud del papa" y otros cánticos.

Al reanudar la ceremonia, el Obispo de Roma les dio las "gracias por "esta alegría y resistencia".

"Nuestra fuerza es mayor que la lluvia. Gracias. El Señor con la lluvia nos manda muchas bendiciones", manifestó.

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