Nicosia.- El Papa Benedicto XVI dijo hoy en Nicosia que los cristianos tienen que superar sus diferencias, poner paz y reconciliación donde existe un conflicto, y ofrecer al mundo un mensaje de esperanza.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante miles de fieles que asistieron a la misa que ofició en el palacio de deportes Elefhteria, en la que estuvo presente el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Chipriota, el arzobispo Crisóstomos II.
"Los cristianos estamos llamados a superar nuestras diferencias, a poner paz y reconciliación donde exista un conflicto, a ofrecer al mundo un mensaje de esperanza. Estamos llamados a tender la mano a quien lo necesite, a compartir con generosidad nuestros bienes materiales con los más desafortunados", afirmó el Papa.
El Obispo de Roma agregó que los cristianos tienen que tener "un solo corazón y una sola alma", frase con la que volvió a implorar la unidad de los cristianos, cuya división, como ha dicho en ocasiones, quita credibilidad a la hora de difundir el Evangelio.
Benedicto XVI exhortó a los fieles a derribar las barreras que separan a los hombres y señaló que "necesitamos ser liberados de lo que nos aprisiona y aisla, que es el temor y la desconfianza recíproca, la avidez y el egoísmo, la malevolencia".
Al final de la misa, el Pontífice entregará a los miembros del Consejo Especial para Oriente Medio del Sínodo de Obispos el "Instrumentum laboris", el documento de trabajo sobre el sínodo para Oriente Medio que se celebrará del 10 al 24 de octubre próximo en el Vaticano.
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