Ciudad del Vaticano .- El papa Benedicto XVI pidió hoy a los jóvenes de Sicilia, durante su visita a la isla italiana, que no cedan a la mafia, que definió "como un camino de muerte".
"No ceded a las sugestiones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio", exhortó Benedicto XVI durante su reunión hoy con cerca 20.000 jóvenes en la céntrica Plaza Politerama de Palermo, capital de Sicilia.
A los jóvenes de Sicilia, Benedicto XVI les pidió que sean "árboles que radican sus raíces en el río del bien" y les instó a "no tener miedo de contrastar el mal".
"Seréis como un bosque que crece, quizá silencioso, pero capaz de dar fruto, de dar vida y de renovar en modo profundo vuestra tierra", agregó.
Durante su discurso, el Papa citó a algunos sicilianos como el juez Rosario Livatino, asesinado por la mafia en 1990, o las jóvenes beatas Pina Suriano y Chiara Badano, de quienes dijo que no se conoce su historia porque "no son noticia".
"El mal hace más ruido", pero ellos, añadió el papa Joseph Ratzinger, "son la fuerza , el futuro de Sicilia".
El Papa también se detuvo a explicar a los jóvenes la importancia de la familia porque, señaló, "allí germina la primera percepción del sentimiento de la vida".
"El amor divino que ha unido al hombre y la mujer y que los ha hecho padres es capaz de suscitar en el corazón de los hijos, el germen de la fe, es decir la luz del sentido profundo de la vida", subrayó.
El Papa también recordó "las dificultades que atraviesan los jóvenes y las familias en el actual contexto social, sobre todo en el sur de Italia" y reconoció "el empeñó" con el que intentan afrontar este problema.
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