El papa pide a los jóvenes que amen a la Iglesia en lugar de ir por su cuenta

  • El papa ha hecho hoy un llamamiento a cientos de miles de peregrinos, que han participado en la denominada "Eucaristía del Envío" de la Jornada Mundial de la Juventud, para que amen a la Iglesia y no cedan a la tentación de "ir por su cuenta".

Madrid, 21 ago.- El papa ha hecho hoy un llamamiento a cientos de miles de peregrinos, que han participado en la denominada "Eucaristía del Envío" de la Jornada Mundial de la Juventud, para que amen a la Iglesia y no cedan a la tentación de "ir por su cuenta".

"No se puede seguir a Jesús en solitario", ha sentenciado el pontífice arropado por miles de sacerdotes, en la misa celebrada en el aeródromo de Cuatro Vientos, a la que han asistido los Reyes y el ministro de Fomento, José Blanco.

También han asistido el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón; la teniente de alcalde de Madrid, Ana Botella, y su esposo, el expresidente del Gobierno José María Aznar; el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, entre otros.

Benedicto XVI ha insistido en que seguir a Jesús implica "caminar con Él en la comunión de la Iglesia" en lugar de vivir la fe según la "mentalidad individualista" que predomina en la sociedad.

Quien así lo hace, ha aseverado el santo padre, corre el riesgo de no encontrar "nunca" a Dios o de acabar siguiendo una "imagen falsa" de él.

"Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor", ha enfatizado.

Así, ha pedido a los jóvenes que reconozcan la importancia de su inserción en las parroquias, las comunidades y movimientos a los que pertenecen, así como la participación en la eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón y el cultivo de la oración y la meditación de la palabra de Dios.

El papa ha esgrimido que la Iglesia no es una simple institución humana, como cualquier otra, sino que está "estrechamente unida a Dios".

Por su parte, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha dicho que el retorno de los jóvenes a sus vidas cotidianas, tras concluir la JMJ, tiene que ser el momento del "sí" a Cristo, ante el "inquietante panorama moral y espiritual" que les espera.

"Urge un sí al matrimonio y a la familia proyectada y realizada según el plan de Dios, al evangelio de la vida", ha dicho el prelado, quien ha animado a los fieles a responder afirmativamente a la vocación al sacerdocio o la vida consagrada o a ser un apóstol seglar en el mundo "tan convulso y problemático de nuestro tiempo".

En la misa, tan solo algunos fieles han podido recibir la eucaristía porque las inclemencias del tiempo de la pasada noche dañaron las hostias instaladas en las capillas colocadas en el aeródromo, algo que ha lamentado profundamente el santo padre.

El papa, quien ha sido aclamado y aplaudido continuamente, ha citado a los presentes al encuentro mundial de la juventud que se celebrará en Río de Janeiro en 2013, lo que ha causado una gran ovación de los brasileños, que han agitado fuertemente sus banderas.

Los jóvenes españoles han entregado a los brasileños la cruz símbolo de la JMJ, mientras que Benedicto XVI ha bendecido además cinco cruces y se las ha impuesto a otros tantos jóvenes, uno por continente, como señal de envío y mandato misionero.

Tras agradecer la tarea y la presencia de todos cuantos han participado en esta reunión, ha trasladado su "cercanía espiritual" y "afecto entrañable" a los que sufrieron el accidente ocurrido en el aeropuerto de Barajas, cuando se cumple su tercer aniversario.

Los jóvenes han corrido para situarse cerca del vehículo en el que el papa se trasladará al recinto ferial de IFEMA para agradecer el trabajo de los 40.000 voluntarios que han colaborado desinteresadamente con la organización de la JMJ.

El SAMUR ha tenido que atender desde ayer a unas 1.500 personas en el denominado "campamento de la fe" por problemas derivados del calor, del que muchos se han protegido con sombrillas y sombreros, así como por el agotamiento registrado tras una noche de vigilia y de festejos.

La cuarta y última jornada de la JMJ se cerrará en el aeropuerto de Barajas, desde donde el pontífice pronunciará sus últimas palabras en suelo español antes de regresar a Roma, en presencia de los Reyes y de los ministros de Justicia y Presidencia, Francisco Caamaño y Ramón Jaúregui, respectivamente. EFE

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