El Papa se baja del coche para tocar y rezar en el muro de la vergüenza

    • Francisco salió del cochoe para rezar en silencio con la cabeza apoyada en el mismo muro.
    • La misa en la Plaza del Pesebre de Belén ha congregado a cerca de 10.000 personas.
El Papa reza en el muro que separa Belén y Jerusalén
El Papa reza en el muro que separa Belén y Jerusalén

El Papa Francisco ha rezado durante unos minutos en el muro que separa Belén --que se encuentra en Cisjordania, territorio palestino-- y Jerusalén, nada más entrar en Belén para celebrar una misa en la Plaza del Pesebre, en la que se han congregado cerca de 10.000 personas.El vehículo descubierto del Pontífice se disponía a cruzar el 'check point' en el muro que separa ambas ciudades cuando Francisco ha pedido al chófer que se detuviese para salir y rezar en silencio con la cabeza apoyada en el mismo muro, junto a unos grafitis.

El controvertido muro de separación construido por Israel en Cisjordania, que el papa Francisco tocó con sus manos este domingo durante su visita a Belén y que el Estado hebreo reivindica para su seguridad, se ha convertido en un símbolo de la ocupación para los palestinos.

Israel inició en junio de 2002 la edificación de este muro, que atraviesa en gran parte la Cisjordania ocupada y que a su término debería extenderse a lo largo de 712 kilómetros, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

En 2013, ya estaba construido el 62% de este muro de hormigón de hasta nueve metros de altura, compuesto de alambradas, zanjas, carreteras y sensores electrónicos.

En Belén, las imponentes paredes grises cubiertas de grafitis de contenido político y de arte callejero se convirtieron en un lugar de peregrinación para los militantes de todo el mundo.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya exigió en 2004 su desmantelamiento, al considerar su construcción "contraria al derecho internacional". La Asamblea General de Naciones Unidas también pidió su demolición.

Israel justifica su edificación como un medio para frenar los atentados palestinos en su territorio o contra los colonos judíos y para detener la "infiltración" de palestinos en Jerusalén Este, sector de mayoría árabe ocupado y anexionado por el Estado hebreo.

El gobierno del general Ariel Sharon concibió este proyecto, uno de los más costosos de Israel y cuyo presupuesto está estimado en 3.200 millones de dólares (2.350 millones de euros).

Los palestinos lo consideran un símbolo de la ocupación y lo califican de "muro del apartheid", en referencia al régimen segregacionista impuesto por la minoría blanca en Sudáfrica y vigente hasta 1994.

Los dirigentes palestinos señalan también que esta infraestructura perturba gravemente la vida de la población y acusan a Israel de crear así un "bantustán" (reserva étnica) de palestinos.

Según la OCHA, la construcción del muro privará a los palestinos de más de 6.289 hectáreas de su territorio.

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