El pp afirma que "el gobierno no va a retirar el decreto" que excluye a los inmigrantes irregulares de la sanidad

La dirección nacional del Partido Popular afirmó hoy que el Gobierno de Mariano Rajoy "no va a retirar el decreto" aprobado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que excluye a los inmigrantes irregulares del sistema de salud.
El secretario sectorial de Sanidad y Servicios Sociales del Partido Popular y consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, hizo estas declaraciones a la prensa en Toledo después de que el Tribunal Constitucional haya avalado la decisión del País Vasco de prestar atención sanitaria a los inmigrantes sin papeles.
Echániz indicó que el auto del Tribunal Constitucional que autoriza al País Vasco a conceder la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares de esta comunidad "no supone una llamada de atención al decreto" aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy.
A su juicio, la decisión del Constitucional es una "medida garantista" que pretende beneficiar a las personas afectadas mientras llega la sentencia definitiva y afirmó, por ello, que el Gobierno de España "no va a retirar el decreto".
Echániz señaló que el auto del Tribunal "no se pronuncia sobre el fondo de la cuestión" sino que se limita a levantar la suspensión hasta que se produzca una decisión definitiva sobre si los inmigrantes irregulares deben tener o no derecho a la sanidad gratuita.
Subrayó que la medida cautelar sólo concede la tarjeta sanitaria a los extranjeros que estén en el País Vasco, por lo que "sólo tendrá utilidad" en esa comunidad y no podrá emplearse en otras zonas de España.
No obstante, puntualizó que los inmigrantes irregulares no tienen acceso al sistema nacional de salud pero sí son atendidos por los médicos a través de los servicios de urgencia, por lo que nunca quedan del todo excluidos.
El dirigente del PP y consejero de Castilla-La Mancha indicó que el decreto del Gobierno ha sido muy positivo porque ha permitido reducir el coste del "turismo sanitario", que costaba a las arcas públicas unos 1.000 millones de euros por año.
Además, destacó que ha provocado que las páginas webs de otros países eliminen la recomendación de no contratar un seguro cuando se viaja a España porque la sanidad es gratis para todo el mundo.