El presidente de Mozambique y el exlíder rebelde firman la paz

  • El presidente de Mozambique, Armando Guebuza, y el exlíder rebelde de la Renamo, Afonso Dhlakama firmaron hoy un acuerdo de paz que pone fin a dos años de conflicto en el país, que hace solo dos décadas salió de una guerra civil en la que murió un millón de personas.

Maputo, 5 sep.- El presidente de Mozambique, Armando Guebuza, y el exlíder rebelde de la Renamo, Afonso Dhlakama firmaron hoy un acuerdo de paz que pone fin a dos años de conflicto en el país, que hace solo dos décadas salió de una guerra civil en la que murió un millón de personas.

La paz fue firmada hoy en Maputo, donde Dhlakama fue recibido ayer por miles de simpatizantes tras haber pasado dos años refugiado en los bosques del Parque Natural de Gorongosa.

Ha sido necesario un año y medio de negociaciones para que el partido gobernante, el Frelimo (acrónimo de Frente de Liberación de Mozambique), y el exgrupo guerrillero y principal formación opositora en la actualidad, la Renamo (Resistencia Nacional de Mozambique), pactaran un alto el fuego, el pasado 25 de agosto.

El documento firmado hoy por Gubuza y Dhlakama, dos históricos enemigos, rubrica ese cese de hostilidades y prevé la integración de excombatientes de la Renamo en el Ejército y un reparto más equitativo de las riquezas naturales de la excolonia portuguesa.

La Renamo también pide una reforma electoral con vistas a los comicios que se celebrarán el próximo mes de octubre, bajo el argumento de que en el pasado los comicios habían sido manipulados en favor de Frelimo.

Dhlakama ha perdido todas las elecciones presidenciales desde 1994 y la Renamo, el principal partido de la oposición con 52 de los 250 escaños del Parlamento nacional, luchará por mantener su estatus en las generales de octubre.

El Gobierno de Mozambique, por su parte, exigió la desmilitarización del grupo armado.

El presidente mozambiqueño se mostró esperanzado por el acuerdo: "Aun en los momentos de más desesperación, nuestro pueblo ha sabido esperar pacientemente este día, consciente de que la solución se encontraría en el diálogo y de acuerdo con nuestra Constitución".

Dhlakama reclamó, por su parte, "el compromiso sincero de las fuerzas políticas mozambiqueñas para consolidar un modelo democrático".

"Tenemos que terminar con lo ocurrido en las dos últimas décadas en Mozambique. Cuando la paz parecía ya instalada y la democracia firmemente instituida, asistimos a una sistemática concentración de poder en un puñado de privilegiados y al empobrecimiento del resto de la población", lamentó el exlíder rebelde.

La Renamo acusaba al Frelimo, que ha gobernado Mozambique desde su independencia de Portugal en 1975, de monopolizar el poder político y económico del país y de apoderarse de sus riquezas y recursos naturales.

El diálogo entre el Ejecutivo y la Renamo permanecía estancado desde principios de 2013, lo que llevó al exgrupo guerrillero a boicotear las elecciones municipales de noviembre del pasado año.

Los dos antiguos enemigos de la guerra civil habían retomado las armas y provocaron continuos ataques en la provincia de Sofala, que este año han causado decenas de muertos y heridos y miles de desplazados en el centro del país.

Uno de los momentos de máxima tensión se vivió el pasado 21 de octubre, tras el ataque del Ejército a la base de la Renamo en Gorongosa , donde Dhlakama se encontraba refugiado desde hacía un año por motivos de seguridad, aunque logró salvar la vida.

El ataque provocó la inmediata ruptura por parte de la Renamo de los acuerdos de paz firmados en Roma en 1992 por ambos contendientes para poner fin a la guerra civil.

Mozambique es una de las economías africanas que más ha crecido en los últimos años a raíz del descubrimiento en su subsuelo de inmensas reservas de gas y por la explotación de minerales y petróleo.

Pese a ello, Mozambique es también uno de los tres países con mayor índice de pobreza del mundo.

Mostrar comentarios