El preso etarra enfermo condenado por secuestro deja huelga de hambre

  • El preso de ETA Iosu Uribetxebarria Bolinaga, enfermo terminal y que cumple condena por haber mantenido secuestrado durante 532 días a un funcionario de prisiones español, abandonó hoy la huelga de hambre que mantenía desde hace 15 días para exigir su excarcelación.

San Sebastián (España), 22 ago.- El preso de ETA Iosu Uribetxebarria Bolinaga, enfermo terminal y que cumple condena por haber mantenido secuestrado durante 532 días a un funcionario de prisiones español, abandonó hoy la huelga de hambre que mantenía desde hace 15 días para exigir su excarcelación.

Uribetxebarria aguarda una decisión judicial sobre su petición de acceder a la libertad condicional, después de que la semana pasada, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias le concediera el "tercer grado" por sufrir, según informes médicos, un cáncer terminal.

El preso, que está ingresado en un hospital de la ciudad de San Sebastian (País Vasco) decidió hoy abandonar el ayuno debido a la situación de "extrema debilidad" en la que se encontraba, según informaron tanto el colectivo de apoyo a los presos de ETA como Instituciones Penitenciarias.

El recluso sufrió hoy una caída en el baño, tras lo que los médicos le insistieron en que dejara ya la huelga de hambre.

La misma decisión tomaron después otros reclusos de la banda terrorista y de sus grupos afines, como el antiguo líder "abertzale" (indepentista radical) Arnaldo Otegi o Francisco Múgica Garmendia, "Pakito", un histórico de ETA.

La huelga de hambre que inició Uribetxebarria hace 15 días se fue extendiendo por las cárceles de España y Francia hasta que más de 270 reclusos condenados por terrorismo la secundaron, aunque algunos de ellos lo hicieron sólo durante 24 horas y, según Instituciones Penitenciarias, muchos de ellos comían en sus celdas alimentos comprados en los economatos de las prisiones.

Una vez conocida la intención del preso de ETA, el diputado del Partido Popular Leopoldo Barreda opinó que esta decisión "pone fin a una farsa" y confirma que la huelga era "una mascarada".

El etarra cumple condena por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, ocurrido en enero de 1996 y a quien mantuvieron encerrado durante 532 días en un minúsculo escondite bajo el suelo de una nave industrial.

Uribetxebarria había pedido su excarcelación debido al avanzado estado del cáncer que padece, y tras haber sido trasladado de la prisión de León (norte) donde cumplía condena a otra en el País Vasco, más cerca de su familia, fue sometido a pruebas médicas para comprobar su estado.

La Audiencia Nacional española condenó en junio de 1998 a 32 años de cárcel a cada uno de los cuatro miembros de ETA, entre ellos Uribetxebarria Bolinaga, que secuestraron a Ortega Lara.

Después de un año y medio largo de secuestro, la Guardia Civil localizó, el 1 de julio de 1997, al funcionario de prisiones en un habitáculo de 3 metros de largo, por 2,5 de ancho y 1,80 de altura, construido bajo una pesada máquina.

ETA declaró el pasado 20 de octubre el "cese definitivo de su actividad armada", tras casi cinco décadas en las que asesinó a más de 850 personas. En la actualidad, tiene unos 550 presos en cárceles españolas.

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