El adolescente, de nacionalidad turca y de origen kurdo, que cumplirá 16 años la semana próxima, afirmó que actuó "en nombre de Alá" y del grupo Estado Islámico cuando fue detenido, poco después de la agresión. Su detención para interrogatorio, que para un menor no puede exceder 48 horas en Francia, fue prolongada el martes.
La justicia francesa abrió una investigación por "tentativa de asesinato por razones religiosas" y "apología del terrorismo".
El agresor, atacó en plena calle al profesor, de 35 años, que llevaba una kipá, hiriéndolo en la espalda y la mano delante de testigos.
El abogado Fabrice Labi contó que su cliente le dijo: "Tuve la impresión de que quería decapitarme, pero el machete era flexible, y no calaba y yo estaba protegido por el chaquetón de cuero que llevaba".
La hoja del machete estaba desafilada, lo que pudo limitar la gravedad de las heridas, indicó el lunes el fiscal de Marsella Brice Robin.
El profesor, contó a la prensa local que "creyó que no saldría vivo" de la agresión, y dijo que vio "odio en los ojos del agresor".
El profesor fue hospitalizado el lunes, pero pudo regresar a su domicilio por la noche. "Sus heridas son más importantes que lo que creímos en un primer momento", afirmó el abogado, que evocó "temores" respecto a sus funciones renales a raíz de los golpes recibidos.
Esta agresión fue unánimemente condenada en Francia. El presidente François Hollande denunció actos "incalificables e injustificables. El Consejo del Culto Musulmán de la región fustigó "con el mayor vigor esa cobarde tentativa de asesinato".
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