El Rey recuerda el drama de Haití y el Gobierno admite las dificultades para el reparto de ayuda

Madrid.- Haití "puede y podrá contar siempre de corazón con España" para tener un futuro esperanzador, ha expresado el Rey, en un día en que el país caribeño ha vivido otro fuerte terremoto y donde existe "una cierta dificultad" para distribuir la ayuda humanitaria, según ha admitido la ministra de Sanidad.

El Rey, acompañado de Doña Sofía en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), ha abierto su intervención con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Haití.

Ha tenido un especial recuerdo para los españoles fallecidos, el matrimonio formado por Yves Baltroni y María Jesús Plaza y la subinspectora Rosa Crespo.

Precisamente el cadáver de Rosa Crespo será repatriado a España el viernes, día en el que se instalará la capilla ardiente en Zaragoza, donde residía.

Su familia ha destacado su espíritu luchador y su clara vocación de ayudar a los demás, y ha subrayado que era un ejemplo de superación y optimismo. En un comunicado, ha agradecido todas las muestras de apoyo y solidaridad que ha recibido.

Por su parte, el matrimonio integrado por María Jesús Plaza e Yves Baltroni ha sido enterrado en absoluta intimidad en Torrejón de Ardoz, localidad madrileña en la que residían.

El nuevo seísmo de 6 grados que ha sacudido hoy Haití no ha afectado a los españoles que se encuentran en la isla caribeña, según Exteriores, que ha recordado que siguen los trabajos para localizar a los ciudadanos desaparecidos, entre ellos a Pilar Juárez.

Acción contra el Hambre también ha informado de que el nuevo terremoto no ha afectado a sus equipos, que acaban de ampliar su intervención a otras zonas del país.

Esta ONG señala que la falta de gasolina y el bloqueo del aeropuerto ralentizan los esfuerzos de ayuda.

Mientras se multiplican las muestras de solidaridad y las donaciones, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha reconocido que hay "una cierta dificultad" a la hora de distribuir la ayuda humanitaria enviada a Haití porque no existen instituciones nacionales en ese país con la que coordinarla.

Ha aclarado que el problema no es de coordinación, ya que tanto Naciones Unidas, como la UE y otros países trabajan para hacer efectiva la ayuda a los damnificados.

El Gobierno español va a pedir a los países de la UE que apoyen el programa puesto en marcha por la ONU bajo la denominación de "dinero por trabajo", destinado a que la población haitiana participe en las tareas de reconstrucción a cambio de poder adquirir alimentos.

La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha dicho que la intervención militar de EEUU es "imprescindible y necesaria" para restaurar el orden público y no debería suscitar el recelo de la UE.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo ha enviado dos aviones a Haití en las últimas horas con material sanitario y de primera necesidad.

Hasta el momento son quince los aviones organizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación -doce- y el de Defensa -tres- con ayuda de emergencia para Haití.

A los aviones fletados por el Gobierno se unen los cuatro que Cruz Roja España ha enviado a Haití con un total de 83 toneladas.

Manos Unidas ha informado del envío de los primeros 308.000 euros de ayuda de emergencia, que se destinarán a comprar bienes de primera necesidad, construir refugios y potabilizar agua.

El grupo parlamentario de Convergencia i Unió (CiU) ha pedido al Gobierno que condone la deuda comercial de Haití con España, que sumaba casi 28 millones de euros en 2009.

Mientras tanto las televisiones nacionales siguen protagonizando iniciativas solidarias para ayudar a las víctimas, ya sea recaudando fondos directamente o informando de las múltiples posibilidades de ayuda a las ONG que intentan paliar la tragedia.

Telefónica ha anunciado que donará 900.000 euros a la Cruz Roja.

La tragedia de Haití también ha desatado el debate sobre las adopciones, y la ONG Plataforma de Infancia ha desaconsejado tanto el acogimiento como la adopción internacional de niños y niñas haitianos.