El TS confirma la pena de 11 años por pornografía infantil a "El Camaleón"

  • El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a once años de prisión por delitos relacionados con la generación y tráfico de pornografía infantil a Jorge M.C., bautizado como "El Camaleón" por la Policía porque se hacía pasar por menor de edad para contactar con sus víctimas.

Madrid, 9 may.- El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a once años de prisión por delitos relacionados con la generación y tráfico de pornografía infantil a Jorge M.C., bautizado como "El Camaleón" por la Policía porque se hacía pasar por menor de edad para contactar con sus víctimas.

Jorge M.C., nacido en mayo de 1985, fue condenado por la Audiencia de Madrid a indemnizar a sus víctimas y a penas diversas que sumaban los citados once años de cárcel.

Cuando contaba 22 y 23 años de edad (en 2007 y 2008), "valiéndose de sus conocimientos informáticos y ocultando su sexo y edad", creó una trama para obtener y difundir pornografía de menores, según la sentencia condenatoria.

El condenado "contactaba con personas, casi todas chicas y menores de edad, a través de distintas páginas de internet" y tras mantener conversaciones con ellas les pedía fotos o vídeos eróticos que después usaba para chantajearlas en petición de material cada vez más explícito.

Si se negaban, las insultaba y amenazaba, bloqueaba sus cuentas de correo y se apoderaba de las mismas así como de sus contactos, datos personales, fotografías y vídeos que tenían en sus ordenadores, todo lo cual le servía para insistir en el chantaje.

La denuncia de una de sus víctimas llevó a investigar a los especialistas tecnológicos de la Policía, lo que condujo a la detención y posterior condena por delitos como revelación de secretos, elaboración y distribución de pornografía infantil, amenazas o injurias y contra la integridad moral.

El condenado arguyó en su defensa que no se ha demostrado que conociera la edad de las víctimas, que no está probada la consideración de pornográfico acerca del material que exigía a las jóvenes o que no lo distribuyó, motivos de recurso que uno por uno rechaza el alto tribunal.

La condena tuvo en cuenta para aplicar la pena la alteración psíquica de Jorge M.C. para modificar parcialmente su responsabilidad penal, elemento contra el que recurrió una de las víctimas, recurso que también rechaza el Supremo, que considera probado que el reo padece un trastorno esquizoide de la personalidad.

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