Encuentran cuerpo de turista israelí desaparecida en río del sur peruano

  • El cuerpo de una de los dos turistas israelíes desaparecidos el pasado lunes en un río del sur de Perú mientras practicaban canotaje fue encontrado hoy por patrullas aéreas que recorrían la zona, informaron fuentes oficiales.

Lima, 9 oct.- El cuerpo de una de los dos turistas israelíes desaparecidos el pasado lunes en un río del sur de Perú mientras practicaban canotaje fue encontrado hoy por patrullas aéreas que recorrían la zona, informaron fuentes oficiales.

El cadáver de la mujer, identificada por la Policía como Shir Becker, fue hallado a unos dos kilómetros de la zona donde sufrió el accidente por los tripulantes de un helicóptero en el cauce del río Apurímac, señaló la Policía al Canal N de televisión.

El cuerpo será trasladado hacia la ciudad sureña del Cuzco, después de que se reciba la autorización de un fiscal.

Los equipos de rescate también colocaron en el cauce del río unas luces especiales para intentar detectar por la noche el desplazamiento del cuerpo del otro desaparecido, identificado como Yuval Celnir.

Los desaparecidos, ambos de 22 años, se precipitaron a la fuerte corriente del río Apurímac cuando practicaban canotaje, un deporte de aventura consistente en descender los ríos en balsas, también conocido como rafting.

La pareja formaba parte de un grupo de ocho turistas israelíes que realizaba la actividad cuando una de las balsas donde iban seis de ellos volcó y provocó la caída de sus integrantes al agua, en un sector conocido como Huallpachaca, en el límite territorial de las regiones peruanas de Cuzco y Apurímac.

Los guías de la agencia turística Mayuc, que organizó la actividad, pudieron rescatar a cuatro de ellos, y actualmente la empresa colabora en la búsqueda de los dos turistas restantes que desaparecieron, según indicaron a Efe fuentes de la misma compañía.

El río Apurímac nace en el nevado Mismi, a 5.597 metros sobre el nivel del mar, y recorre 700 kilómetros hasta que se une con el río Mantaro para pasarse a llamar Ene, en una zona selvática y de difícil acceso denominada Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

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