Madrid, 13 feb.- El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió hoy que la Guardia Civil usó medios antidisturbios durante el incidente en el que al menos once inmigrantes murieron el pasado jueves en Ceuta, ciudad española del norte de África.
Fernández Díaz, en una comparecencia en el Congreso de los diputados, dijo, no obstante, que la intervención fue proporcionada y se usaron los medios "estrictamente imprescindibles", con carácter "disuasorio" y que no causaron muertes.
El ministro dio cuenta de las circunstancias en las que se produjo un asalto de los inmigrantes cuando trataban de alcanzar a nado la costa de Ceuta desde Marruecos.
Además de expresar sus condolencias por el suceso, quiso dejar claro que los inmigrantes fallecidos murieron por ahogamiento y no como consecuencia del uso de ese material antidisturbios.
Fernández Díaz explicó como la Guardia Civil detectó en la madrugada del día 6 la presencia de unos 200 subsaharianos en montes próximos de territorio marroquí y avisó de su presencia a los cuerpos de seguridad españoles y marroquíes.
La Guardia Civil desplegó sus agentes que, según el ministro, pudieron observar la "inusitada actitud violenta" del grupo de inmigrantes jóvenes, que arrojaron piedras y palos contra los policías y militares marroquíes desplegados en la zona.
Los inmigrantes se dirigieron al espigón de la playa que separa ambos países, mientras que los agentes de Marruecos intentaban repeler las agresiones y comenzaban a embolsar a los subsaharianos.
Desde territorio ceutí, la Guardia Civil, reconoció el ministro, lanzó desde tierra material antidisturbios, pero afirmó que ese material impactó siempre en aguas españolas, lejos de donde estaban los inmigrantes.
Ninguno de ellos, dijo Fernández Díaz, fue alcanzado por los medios de la Guardia Civil, cuyo objetivo era "hacer visible una barrera disuasoria".
Algunos inmigrantes lograron llegar a la parte española de la playa, ayudados incluso por la Guardia Civil, que los rechazó después y los puso en manos de los agentes marroquíes.
Fernández Díaz negó que se llevara a cabo lo que se conoce como una devolución "en caliente" en el mar toda vez que ningún inmigrante logró rebasar la línea marítima fronteriza. EFE
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