España coordinó el envío de 26 aviones a Haití y 166 toneladas de ayuda en un mes

Madrid.- El Gobierno ha coordinado el envío de 26 aviones con más de 166 toneladas de carga humanitaria a Haití, que hace hoy un mes sufrió un desolador seísmo, y ha comprometido fondos de emergencia por valor de casi 27 millones de euros.

Así los refleja un informe sobre la respuesta de España ante el terremoto de Haití, presentado hoy en el Consejo de Ministros por el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.

En los treinta días siguientes a la catástrofe, se coordinó el envío de veintiséis vuelos, de los cuales dieciséis fueron fletados por la Agencia Española de Cooperación, cuatro por Defensa y seis en colaboración con Cruz Roja, mediante los que se trasladó personal especializado -más de 200- y material.

En respuesta al llamamiento de la ONU para reforzar su Misión de Estabilización en Haití, el Gobierno también dispuso el envío de un contingente, formado por 23 guardias civiles, y una Agrupación Táctica, formada por un buque de asalto, una unidad de asistencia sanitaria, una unidad aérea embarcada, un grupo naval de playa y otra de ingenieros zapadores.

La carga trasladada ha estado compuesta por 75,2 toneladas de material de apoyo a equipos de rescate, de atención de emergencia, de cobijo, higiene y agua y saneamiento, a las que se suman 91 toneladas fletadas desde el Centro Logístico de la Cooperación Española en Panamá.

En cuanto a la coordinación entre administraciones, en fase de emergencia, comunidades autónomas y ayuntamientos han puesto a disposición de Haití todo tipo de medios para responder a la crisis humanitaria.

España también ha comprometido fondos de emergencia por valor de 26.899.497 euros en colaboración con organismos como el Programa Mundial de Alimentos y UNICEF, y ha activado convenios humanitarios con Acción Contra el Hambre (250.000 euros) y Cruz Roja (500.000 euros).

Una vez acabada la fase aguda de emergencia, se plantea la necesidad de acompasar la respuesta inmediata a la crisis con la rehabilitación y reconstrucción del país, desde un enfoque a largo plazo, teniendo en cuenta que las decisiones adoptadas en estas primeras semanas tendrán consecuencias sobre el futuro modelo de país.

En el apartado de agua, saneamiento e higiene, la cooperación española ha establecido 115 puntos de abastecimiento, con un suministro capaz de alcanzar a 435.000 personas, si bien quedan pendientes numerosas tareas en el saneamiento (letrinas, desechos urbanos y drenaje, etc).

En cuanto a la educación, se ha optado por canalizar el apoyo que se mantenía en Haití, antes del seísmo, en la dirección pedida por el Gobierno: la habilitación de espacios para escuelas, y capacitación rápida de personal educativo, pues muchos maestros han fallecido.

En estos momentos, la red de distribución de alimentos mejora a diario, aunque sigue habiendo dificultades de acceso, por razones logísticas y de seguridad, añade el informe de Moratinos.

Por otro lado, la necesidad de intervenciones urgentes a poli-traumatismos por el seísmo empieza a bajar, y en cambio suben los requerimientos para re-intervenciones por infección, más complejas.

En todo caso, hay que tener en cuenta el aumento significativo de la morbilidad desde el seísmo que está creando problemas operativos en los tratamientos postoperatorios y de rehabilitación; de la misma forma la salud mental requerirá un enfoque intensivo en los próximos meses.