España prevé arrancar a la UE un compromiso científico que combata la pobreza

La Granja (Segovia).- La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quiere arrancar a la Unión Europea (UE) un compromiso firme sobre el papel de la ciencia y la tecnología en la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales, porque "aún no ocupan" el rol que "les corresponde".

"La pobreza tiene también un rostro científico y tecnológico", ha remachado Garmendia en la inauguración de la conferencia "Ciencia contra la pobreza" que se celebra, hoy y mañana, en La Granja.

Esta conferencia, según la ministra, pretende "abrir un espacio de debate dentro de la UE y abierto al mundo en relación al papel que está llamada a jugar la ciencia y la innovación europea en la lucha contra la pobreza y la desigualdad", por eso los resultados de la misma serán llevados al Consejo de ministros de competitividad del 26 de mayo, donde se adoptará una "posición común" sobre esto.

"Ya no se trata sólo de tener o no tener", sino "de saber o no saber; de acceder o no acceder a capacidades tecnológicas"; de "disfrutar o no de una esperanza y calidad de vida que la ciencia permite conquistar", ha indicado Garmendia.

En este sentido, ha recordado que los ciudadanos de los países en desarrollo pagan un promedio de tres a seis veces más que los precios de referencia internacionales por los medicamentos genéricos menos costosos y que un africano llega a pagar diez veces más que un europeo por el uso de internet de banda ancha.

Para empezar a trabajar en esta línea, la ministra ha anunciado que su Ministerio y el de Asuntos Exteriores, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, identificarán este año iniciativas y proyectos piloto que contribuyan a la lucha contra la pobreza a través de la ciencia.

Esto, que tendrá reflejo futuro en el Plan Nacional de la I+D+i, se podría plasmar en iniciativas que ayuden a los "incipientes" sistemas científicos de los países en desarrollo, en un apoyo a proyectos de investigación como el que lidera Pedro Alonso en Mozambique o en la prevención de catástrofes naturales.

Garmendia, quien además ha manifestado que las actividades de cooperación al desarrollo se reconocerán en el currículum de los investigadores, ha declarado: "se trata de devolver a la sociedad, transformados en beneficios" los recursos depositados en la ciencia.

La ministra ha concluido, recordando unas palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon: "somos la primera generación que posee los recursos, el conocimiento y la capacidad para eliminar la pobreza" y "nuestra responsabilidad ética es muy superior" ahora.

En la inauguración de esta conferencia también ha tenido lugar un debate entre el ex presidente del Gobierno Felipe González, el escritor Eduardo Punset y el investigador de la malaria Pedro Alonso, quienes han coincidido con Garmendia en que el conocimiento puede representar una barrera invisible entre personas y países.

Para González, la clave es la formación del capital humano y dentro de esto la I+D es fundamental.

En este contexto, ha señalado que la crisis actual, que la ha comparado con la de 1929, ha retraído la inversión pública y privada, lo que era "inevitable" porque "los banqueros nos han metido en un lío monumental que ha hecho que cuentas públicas bastantes saneadas hayan pasado a tener déficit espectaculares".

El ex presidente, para quien la banca "ya está incubando el próximo lío", ha opinado que ahora hay que combatir dos "guerras", la de la pobreza y la del cambio climático, con recursos.

González, quien ha bromeado que Zapatero "ya está acostumbrado a oirme criticarlo", ha sentenciado que en la UE hay un problema de organización de la I+D+i y ha lamentado, en este sentido, que haya "menos movimiento científico que hace un siglo entre universidades".

Los tres han coincidido, además, en la necesidad de devolver el talento a los países en desarrollo y en la importancia de la inversión privada en la I+D+i y de iniciativas público-privadas.