Esperanza Aguirre a los peregrinos: "Gracias por estar aquí"

  • La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dado las gracias a los fieles que se congregan en la explanada de acceso al Monasterio de El Escorial para dar la bienvenida al papa cuando llegue, alrededor de las once y media de la mañana.

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 19 ago.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dado las gracias a los fieles que se congregan en la explanada de acceso al Monasterio de El Escorial para dar la bienvenida al papa cuando llegue, alrededor de las once y media de la mañana.

"Nos ha dado las gracias y un beso, pero nosotros le hemos dicho que no hay por qué darlas, ya que queremos estar aquí", repetía Ana Fernández, quien está aposentada junto a un grupo de fieles en la lonja que da acceso al Monasterio desde las seis de la mañana.

Cánticos y vítores amenizan la espera del papa, que llegará al Monasterio después de haber visitado a la Familia Real en su residencia de La Zarzuela.

En la lonja de entrada, detrás de las vallas de la derecha, las protagonistas son las monjas, que desde las seis y media de la mañana también guardan sitio para vivir y sentir "uno de los días más importantes" de su vida, comenta una religiosa a EFE, y ver de cerca al papa.

Entre ellas, clarisas de San Benito, que sólo abandonan la clausura cuando tienen el permiso de su superiora, permiso que han recibido en esta ocasión tan especial para "verle de cerca, porque es la presencia de Jesucristo en la tierra. Es lo máximo que se puede esperar", dijo a EFE sor María Luisa, quien considera que esta visita del Santo Padre "va a ser una inyección para la juventud, que necesita ayuda".

Otra religiosa de la congregación Vida Activa, Ibelise, de la República Dominicana pero afincada en España desde hace dieciocho años, también se mostraba feliz por la visita del papa. Ella, junto a otras trescientas hermanas, han venido a Madrid desde Valencia para ver al papa y participar en la Jornada Mundial de la Juventud.

"Claro que sí, claro que sí...es el día más feliz", decía con una permanente sonrisa en los labios la hermana Ibelise. Junto a ella, en las inmediaciones del Monasterio, asentían a sus palabras un grupo de franciscanas de la Renovación de Nueva York, que desde las cinco y media rezan mientras aguardan que llegue el papa.

Las Hijas de la Caridad de María Inmaculada también están presentes en el Monasterio desde muy pronto. Es el caso de sor Lorena, mexicana y que lleva ocho años en España, en pie desde las cinco y media de la mañana para acudir a San Lorenzo de El Escorial.

Esta tarde, como el resto de monjas que esperan la llegada del Pontífice en El Escorial, estará en el madrileño paseo de recoletos, donde el Pontífice presidirá un "vía crucis".

Más suerte que las monjas que aguardan al papa en el exterior del Monasterio han tenido las 1.600 que ocupan ya el Patio de los Reyes y que celebrarán un encuentro con el papa.

Posteriormente, en el interior de la basílica, el santo padre mantendrá otro encuentro con profesores universitarios jóvenes.

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