Durante ocho años

El fraude que dejaba sin medicinas a los pacientes y enriqueció a una farmacia

Durante un registro policial en Huelva, los agentes hallaron 73.074 cupones-precinto falsos que eran utilizados para pegar  las hojas justificantes de receta y cobrarlas. Defraudó hasta dos millones de euros.

Cupón-precinto falso de medicamento
Cupón-precinto falsos de medicamentos encontrados en la farmacia.
Policía Nacional

Dos millones de euros en ocho años. Es la 'caja extra' que hizo una farmacia de Huelva logrando estafar a la Seguridad Social. Agentes de la Policía Nacional han detenido en la provincia andaluza a cinco personas a las que les imputan delitos continuados de falsedad documental y estafa al Servicio Andaluz de Salud. Se trata de un farmacéutico y tres empleados, así como el responsable de una imprenta. 

La investigación se inicio en el mes de diciembre de 2018, según relata la Policía Nacional en nota de prensa. Sucede después de que recibiera un escrito de la Fiscalía Provincial de Huelva en el que se participaba de unos hechos detectados por la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud, donde se alertaba de una serie de irregularidades en las recetas facturadas por una farmacia. 

En los inicios de la investigación se detectaron cómo en las recetas facturadas existían cupones-precintos de medicamentos falsos, localizando a usuarios de la farmacia que advertían de la retirada de su medicación por parte de la misma sin su autorización. Estas pesquisas culminaron en el mes de mayo de 2019, cuando los agentes llevaron a cabo una diligencia de entrada y registro en la oficina de la farmacia. Allí fueron incautados 73.74 cupones falsos o indebidos que eran utilizados para cumplimentar las hojas justificantes de receta que se remitía para su cobro.

La farmacia realizaba distintas acciones para conseguir el fin defraudatorio, siendo la más significativa la denominada como 'vaciado de tarjetas'. Se trata de la retirada no autorizada por el farmacéutico de medicamentos que figuraban prescritos en la receta electrónica de los usuarios. Se trataba de una dispensación simulada, ya que no se producía la entrega efectiva del medicamento y se hacía uso de los cupones-precintos falsos para la obtención del beneficio económico. Esto conllevaba, en muchas ocasiones, un perjuicio para el usuario ante la imposibilidad de retirar los medicamentos prescritos por su médico. 

Ha quedado constatado que el modus operandi era conocido por los empleados, que lo llevaban desarrollando durante los últimos ocho años, perfeccionándose con el paso del tiempo. Prueba de ello es que, en la actualidad, tenían en su poder una gran cantidad de tarjetas sanitarias de usuarios que gestionaba la farmacia con total autonomía. En una de las dependencias de la farmacia se llevaba a cabo la confección de los documentos falsos que posteriormente se remitían para su facturación al Sistema Andaluz de Salud. También se había llegado ya a contratar a una imprenta para confeccionar los cupones-precinto falsos para obtener coipas de gran calidad y lograr una gran similitud con los originales. 

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