Estampidas humanas: cómo prevenirlas, cómo escapar en situaciones como Madrid Arena

    • Los movimientos imprevistos de masas causan periódicamente muchas víctimas
    • He aquí unos consejos para evitar las peores consecuencias.
lainformacion.com

El 22 de noviembre de 2010, millones de camboyanos se reunieron en la capital Phnom Penh para celebrar el tradicional festival del agua. En el último día, miles de personas trataron de atravesar un puente. En determinado momento, la multitud taponó el puente y apenas se podía circular. Entonces comenzó lo peor: se vio a unas personas pasar por encima de otros. También se extendió el rumor de que el puente no iba a aguantar. La masa, llena de pánico, comenzó a empujar y a tratar de escapar.

La fuerza de la masa hizo que los cuerpos empezaran a caer unos sobre otros. Se formaron hasta seis filas de cuerpos amontonados. Unos trataban de tomar aire, sufriendo asfixia. Otros sencillamente, fueron aplastados y sus pulmones apenas podían expandirse.

Murieron 347 personas. Fue la mayor tragedia en Camboya desde la guerra.

¿Por qué puede resultar tan letales estas estampidas?

La principal causa de su efecto letal es que, cuando se realiza presión en una dirección, la fuerza de empuje de cada persona se va sumando a las demás de modo que las personas que están al final, en caso de no tener escapatoria, sufren un empuje colosal. Para tener una idea de lo que significa: esa presión puede romper puertas, doblar vallas, o combar superficies. Se convierte en insoportable para el ser humano, cuando los que están al final apenas pueden hacer algo tan sencillo como expandir los pulmones para tomar aire. No hay ni siquiera lugar para ese pequeño movimiento, o no hay aire.

Desgraciadamente, las mujeres suelen padecer más que los hombre estas estampidas, según los expertos, porque tienen menos fuerza para contener la presión de la masa.

¿Cómo podemos prevenir estos momentos?

En primer lugar, los expertos señalan que cuando una persona va a asistir a un acto multitudinario, debe saber si es en espacio abierto o cerrado. Los segundos son más mortales.

Luego, a medida que uno se acerca a ese espacio, debe fijarse en algunas señales: ¿Hay policías controlando el flujo? ¿Hay voluntarios u organizadores facilitando el tránsito? Si no hay nada de esto, lo mejor es darse la vuelta en caso de que tengamos la certeza de que hay un flujo enorme de personas.

En segundo lugar, hay que detectar si existen barreras, señales de dirección o simplemente altavoces que indiquen a la gente hacia dónde se tiene que dirigir. Pero ¿cómo podemos saber si somos muchos o pocos? Muy sencillo: cuatro personas por metro cuadrado es el límite. Si usted se está moviendo hacia un sitio de reunión, y la apretura pasa de cuatro personas por metro cuadrado, lo mejor es buscar una salida. Si usted permanece en esa multitud existe el riesgo de que alguien le empuje, y usted no tenga espacio para equilibrarse y hasta caiga. Entonces, comienza el efecto apilamiento, pues la gente que está detrás comenzará a caer sobre usted, impidiéndole respirar o sofocando sus pulmones.

Otra fórmula que usted puede emplear para saber si se está metiendo en un hormiguero es cuando sienta que le están tocando por los cuatro costados: hora de abandonar la masa. O por supuesto, cuando se dé cuente de que el espacio al que accede no tiene salidas, ni puertas de emergencia.

En caso de seguir caminando con los demás, los expertos afirman que, una vez se cruza este punto, comienza el efecto 'oleada'. Usted sentirá que le mecen hacia adelante y hacia atrás. Eso pasa cuando los que están detrás empujan para ir hacia adelante, pero los que están delante no tienen más salida, y empujan en sentido contrario. Es el momento más crudo.

¿Qué hacer?

Hay que esperar hasta que la multitud se detenga. Luego, buscar una salida lateral aunque sea zigzagueando, y yendo hacia atrás. Es como buscar la orilla cuando las olas dejan de golpearnos.

Pero para muchos expertos, ese es el punto de no retorno.

En cualquier caso, las avalanchas o estampidas humanas se han estudiado pero no se han encontrado muchas respuestas sobre el comportamiento gregario. Existen videos donde se hacen modelos en 3D, que pueden aclarar algunas dudas, como los modelos del profesor G.K. Still, para las bodas reales británicas.

Fuente:

-"Human stampede: an unexamined threat", (Estampidas humanas; una amenaza poco estudiada), en Emergency Phicycians Monthly.

-"How not to get trampled at the inauguration", de Amanda Ripley, en The Slate.

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