Eta. Policía y guardia civil mantienen ante el juez sus discrepancias sobre los cortes del vídeo del “faisán”


Los peritos de la Policía Nacional y los de la Guardia Civil mantuvieron este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sus discrepancias sobre la intencionalidad de los dos cortes que presenta la cinta de vídeo que grabó el exterior del bar “Faisán” de Irún (Guipúzcoa) el día que tuvo lugar el chivatazo a ETA.
Mientras los expertos de la Benemérita reiteraron ante el juez que su análisis descarta casi con toda probabilidad que los cortes que presenta la grabación fueran accidentales, los peritos de la Policía Científica aseguran casi con total certeza que no fueron hechos de forma intencionada, según explicaron fuentes jurídicas.
Los dos peritos de sección científica de la Policía Nacional, que estuvieron poco más de 15 minutos en la Audiencia Nacional, ratificaron ante el juez Ruz el informe en el que aseguraban que casi con toda probabilidad los dos cortes que presenta el vídeo fueron accidentales o se debieron al deterioró de la cinta.
Los tres expertos de la Guardia Civil, cuya comparecencia duró más de una hora, dijeron que los cortes fueron probablemente intencionados y añadieron que fueron realizados casi con toda seguridad “en el momento de la grabación”, efectuada por agentes de la lucha antiterrorista de la Policía Nacional el 4 de mayo de 2006, día en el que se produjo el chivatazo que alertó a ETA de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión.
La cinta remitida a la Audiencia Nacional presentaba dos cortes y no recogía el momento en el que una persona –presuntamente un agente de la Policía Nacional- accedía a la zona para entregar un teléfono móvil al dueño del bar "Faisán", Joseba Elosua, el supuesto enlace de la red de extorsión de ETA, con el que se le advirtió de la operación policial que iba a llevarse a cabo.
Las fuentes consultadas señalaron que el juez Ruz fue muy activo y “meticuloso” a la hora de formular preguntas y se interesó especialmente por las técnicas utilizadas en el análisis de la grabación. Los guardias civiles explicaron su método paso a paso y relataron cómo llegaron casi con total certeza a la conclusión de que la cinta fue manipulada en el momento de la grabación.
PUERTA DE ATRÁS
Las fuentes consultadas explicaron que las acusaciones personadas en la causa se plantean pedir que declaren de nuevo ante el juez los dos agentes de la Policía Nacional que se encargaron de la cámara de vídeo instalada en el exterior del bar “Faisán” y que realizaron la grabación.
Estos dos policías señalaron en su primera declaración en la Audiencia Nacional que el día en el que tuvo lugar el chivatazo no se grabó la puerta de atrás del bar “Faisán”, tal y como se había hecho en las fases anteriores de la investigación, por “falta de presupuesto”.
El juez Ruz deberá resolver en los próximos días las peticiones formuladas por las acusaciones, entre las que destaca el recurso contra su negativa a llamar a declarar como testigo al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, por las llamadas que intercambió con los imputados del “caso Faisán” en las horas previas y posteriores al chivatazo a ETA.
El magistrado también deberá decidir si somete a un careo al jefe del operativo contra el aparato de extorsión de ETA e investigador del "caso Faisán", Carlos Germán, y su superior, José Cabanillas, quien le acusó de intentar borrar una prueba clave para la causa que intenta esclarecer el chivatazo a la banda terrorista.

Mostrar comentarios