Extirpan el estómago a una paciente sana que sufría una mutación patológica

Carmen Hernández, una mujer madrileña que presentaba una mutación del gen CDH1, precursora del cáncer gástrico a edad temprana, la misma mutación que padecían tres hermanos suyos que fallecieron de cáncer de estómago antes de cumplir los 60, se sometió a una extirpación de estómago, pese a estar sana en ese momento, para no acabar como sus tres hermanos.

Así explica Carmen su historia en una entrevista publicada en la revista de la Clínica Universidad de Navarra y recogida por Servimedia.

Cuando le confirmaron que sufría la misma mutación que sus tres hermanos fallecidos, sintió que "el mundo se abre a tus pies y que vas a caer, pero no es así. Asumí la noticia con la mayor entereza y traté de ocuparme y no de preocuparme".

Relata que consultó a varios médicos para tomar la decisión correcta y se puso en manos de los doctores de la Clínica Universidad de Navarra. Allí, la responsabale de la Unidad de Prevención y Consulta de Alto Riesgo de Tumores Digestivos, la doctora Maite Herráiz, le informó de que la detección precoz del tipo de cáncer gástrico que conlleva la mutación genética que presentaba ella y sus hermanos muertos es prácticamente imposible.

"Los especialistas me advirtieron que a las personas que presentan esa alteración genética se les recomendaba la gastrectomía total. Era la decisión más adecuada teniendo en cuenta mi edad de riesgo (51 años)", agregó Hernández.

El doctor Víctor Valentí realizó la operación por vía laparoscópica, "ya que supone una intervernción menos agresiva que la cirugía abierta", explicó el especialista, quien asegura que la paciente está ya libre de la enfermedad y puede sentirse curada.

Carmen aconseja a las familias que tengan un caso de cáncer gástrico difuso que "consulten a especialistas en síndromes hereditarios. Pueden salvar vidas. Si la mutación se detecta a tiempo, tras extirparte el estómago puedes seguir viviendo".