Lagos, 21 jul.- Una facción del grupo radical islámico Boko Haram, cuya violencia ha causado al menos 700 muertos, la mayoría en el norte de Nigeria, ha declarado un alto el fuego ante la llegada del Ramadán a finales de julio, informaron hoy los medios locales.
"Hemos decidido detener temporalmente nuestra lucha contra el asesinato de nuestros líderes, en cumplimiento de la prohibición de luchar durante el mes sagrado del Ramadán", afirmó la facción llamada Movimiento Islámico Yusufiyya (YIM) en un comunicado difundido en Maiduguri, capital del estado norteños de Borno.
Sin embargo, el YIM precisa que no renuncia a la violencia y se declara dispuesto a seguir su "lucha entre la justicia y la injusticia, entre la verdad y la falsedad, entre lo correcto y lo incorrecto", pelea en la que se siente "seguro de la victoria".
El grupo, que quiere desmarcarse de Boro Haram por desacuerdo con sus ataques contra civiles y lugares de culto, continuará sus actos violentos por la muerte de su líder, Mohamed Yusuf, a manos de las fuerzas de seguridad nigerianas en 2009, señala el comunicado.
Boko Haram -cuyo nombre es una combinación de palabras hausa y árabes que significan "la educación no islámica es un pecado"- trata de imponer la ley islámica en los estados nigerianos del norte, de mayoría musulmana.
Esta organización se ha responsabilizado de numerosos ataques recientes que tuvieron lugar en el norte del país, incluido un atentado contra la Comisaría Central de la Policía en la capital del país, Abuya.
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