FARC, una guerrilla comunista que llegó a su esplendor en los años noventa

  • José Guillermo Herrera V.

José Guillermo Herrera V.

Bogotá, 5 nov.- Las FARC nacieron en 1964 a partir de un movimiento campesino y alcanzó su esplendor militar a finales de los años 90; pero este viernes cayó al abismo con la muerte de "Alfonso Cano", su máximo líder.

Una operación de las fuerzas de seguridad, llamada "Odiseo" y conformada por 1.000 hombres, acabó con la vida de Guillermo León Sáenz, el verdadero nombre de "Alfonso Cano", quien había asumido la máxima jefatura de las FARC en 2008 tras la muerte del líder histórico y fundador, Pedro Marín, más conocido como "Manuel Marulanda" o "Tirofijo".

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó tras conocerse la noticia que este "es el golpe más contundente que se le ha dado a esta organización en toda su historia".

Y esa importancia histórica radica en que "Cano" ha sido el único comandante en jefe del Secretariado del Estado Mayor Conjunto de las FARC que muere en una acción militar, ya que su antecesor, "Tirofijo", murió a causa de un infarto.

"Alfonso Cano", quien estudió Antropología en la Universidad Nacional de Bogotá, ingresó de joven al Partido Comunista y acumuló una trayectoria de 38 años en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a cuya cima llegó en 2008, cuando más debilitada estaba la guerrilla.

"Tirofijo", fallecido a los 78 años, había fundado las FARC en 1964 en Marquetalia, en el Tolima (suroeste), donde el grupo rebelde intentó constituirse en una "república independiente".

Y 2008, el año en que murió "Tirofijo", fue el inicio de la debacle de las FARC tras una historia de éxitos militares y haber tenido bajo su control prácticamente a todo el territorio nacional en los años noventa, después de haber mutado de una guerrilla campesina a un grupo terrorista dedicado al secuestro y al narcotráfico.

Aquel poderío desembocó en un diálogo de paz con el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), que fracasó tras la creación de una zona desmilitarizada para esas negociaciones en el departamento del Caquetá, de unos 43.000 kilómetros cuadrados.

Los rebeldes llegaron a este proceso con el objetivo tácito de conseguir el reconocimiento de fuerza beligerante, a partir de triunfos militares sin parangón.

En esa época, las FARC movilizaban a miles de rebeldes para ataques y asaltos, tomaban capitales y causaban a las fuerzas de seguridad decenas de bajas, entre muertos, heridos y secuestrados.

La guerrilla llegó a tener 400 uniformados secuestrados, la mayoría de ellos liberados de manera gradual. De esa época datan los casos de la mayoría de la veintena de militares y policías que sigue todavía cautivos.

Álvaro Uribe (2002-2010) llegó a la Presidencia tras el fracaso del diálogo de paz y llevó a las FARC a un repliegue estratégico.

En aquel momento contaba con unos 20.000 combatientes y Uribe respondió con su Política de Defensa y Seguridad Democrática, la que llegó a su parangón en 2008, cuando coincidió con la muerte de "Tirofijo" con los mayores golpes militares contra las FARC.

El 1 de marzo de aquel año, el Ejército colombiano bombardeó un campamento guerrillero en Ecuador que acabó con la vida de Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", el segundo al mando y portavoz internacional de las FARC.

Nunca antes se había propinado a las FARC un golpe tan duro, ya que "Reyes" le daba a la guerrilla resonancia más allá de las fronteras; y en ese momento su carta eran los rehenes, entre ellos, la excandidata presidencial Íngrid Betancourt.

En julio de 2008, por la "Operación Jaque" fueron liberados Betancourt, tres estadounidenses -que habían sido secuestrados años atrás cuando trabajaban como contratistas para el Ejército colombiano y participaban en el Plan Colombia-, y once militares y policías.

El Plan Colombia, firmado en 2001 por Andrés Pastrana y el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, estaba dirigido a luchar contra el narcotráfico, pero se involucró de lleno en la guerra contra los insurgentes.

Al frente de las más importantes acciones militares de las FARC estuvo siempre Víctor Julio Suárez, alias "Mono Jojoy", quien el 23 de septiembre de 2010, apenas un mes y medio después de la investidura de Santos, murió en otro bombardeo en la sureña región de La Macarena.

La muerte de "Mono Jojoy", considerado el histórico número tres de las FARC, fue otro golpe contundente contra las FARC, en plena estrategia de vuelta a la guerra de guerrillas ante la presión de la Fuerza Pública.

El cuarto miembro que perdió el secretariado en los últimos años fue Manuel Jesús Muñoz, alias "Iván Ríos", asesinado el 7 de marzo de 2008 por su jefe de seguridad, quien lo traicionó para cobrar una recompensa oficial.

La muerte de "Alfonso Cano" este viernes supone así un descalabro para una guerrilla a la que el Gobierno le pide la entrega inmediata de las armas y su definitiva disolución.

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