Fundéu BBVA: terremotos, algunas claves para una redacción más precisa

  • Con motivo del terremoto que ha sacudido hoy el sureste de Irán, la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) ofrece algunas recomendaciones sobre términos que pueden plantear dudas.

Madrid, 16 abr.- Con motivo del terremoto que ha sacudido hoy el sureste de Irán, la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) ofrece algunas recomendaciones sobre términos que pueden plantear dudas.

- Tanto "sismo" como "seísmo" son formas apropiadas para nombrar a un terremoto o sacudida de la tierra. La primera es más común en Hispanoamérica y la segunda, en España.

- No deben confundirse "hipocentro" y "epicentro": mientras que el hipocentro, también llamado "foco sísmico", es el lugar en el interior de la corteza terrestre donde tiene origen un sismo, el epicentro es el punto en la superficie terrestre -aunque puede estar sumergido- donde el terremoto es más intenso. Además, puesto que no son hechos o eventos, sino lugares o puntos de la corteza terrestre, lo apropiado es decir que "se localizan", no que "ocurren" o "se producen".

- "Maremoto" y "tsunami" son dos términos que no hay que confundir, pues no son sinónimos. Mientras que un maremoto es un terremoto cuyo epicentro se localiza en el fondo del mar, un tsunami es la ola gigantesca producida por un maremoto o por la erupción de un volcán submarino.

- Mientras que la escala de Richter mide la magnitud de un movimiento sísmico, la energía que libera ("una magnitud de 6,5 en la escala de Richter"), la escala de Mercalli mide su intensidad, los efectos que produce ("una intensidad de grado VII en la escala de Mercalli").

- El verbo "asolar", cuando significa 'destruir o arrasar', puede conjugarse de forma regular o irregular, tal como recoge la Gramática académica. Así, se puede decir "asuelo", "asuelas", "asuela", "asuelen"_, pero también "asolo", "asolas", "asola", "asolen"..., siendo esta última la única conjugación apropiada del verbo "asolar" cuando significa 'secar los campos o causar sequía'.

- No hay que confundir el verbo "devastar", que significa 'destruir', 'arrasar un territorio', con "desbastar", cuyo significado es 'quitar lo basto' o 'debilitar, gastar', ni con "desvastar", que es una forma híbrida inexistente en español y que, por tanto, debe evitarse.

- El uso del adjetivo "severo" con el significado de 'grave' o 'serio' es un calco inapropiado de la palabra inglesa "severe", por lo que lo adecuado es hablar de "graves daños" o "daños serios", no de "severos daños".

- Cuando se quiere significar 'matar, acabar con la vida de alguien', lo apropiado es emplear el verbo "segar", no "sesgar"; por ello, la expresión adecuada es "segar vidas", no "sesgar vidas".

- "Tsunamirresistente" y "tsunamirresiliente" son dos neologismos que aluden a la propiedad que tienen algunas construcciones de ser resistentes a los tsunamis; se escriben en una sola palabra, en redonda y con doble erre.

-"Tremor", no "trémor". En sismología, "tremor" alude a 'un terremoto característico de los volcanes que refleja modificaciones en su estado interno'. Hay que tener en cuenta que se trata de una palabra aguda, es decir, que en su pronunciación se acentúa la última sílaba, /tremór/, y que no está justificado pronunciarla como llana, /trémor/.

La Fundación del Español Urgente (www.fundeu.es), promovida por la Agencia Efe, patrocinada por BBVA y que trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación y cuenta con la colaboración, entre otros, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Red Eléctrica de España, Gómez-Acebo & Pombo, CEDRO, CELER Soluciones, Hermes Traducciones, Linguaserve y Abengoa.

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