Madrid, 4 ago.- El Ministerio español de Asuntos Exteriores y las ONG con proyectos en los campamentos saharauis de Tinduf han sentado las bases para que se produzca un regreso "progresivo" de los cooperantes a esta región de Argelia después de la evacuación que se llevó a cabo hace una semana por una amenaza de secuestro.
El portavoz de la Coordinadora de ONG al Desarrollo (ONGD), Antonio González, informó a Efe de que los colectivos de ayuda al pueblo saharaui coordinarán con el ministerio los protocolos de seguridad para reducir los riesgos todo lo posible cuando reanuden su actividad.
Esta medida se ha concertado en las reuniones mantenidas esta semana entre el ministerio, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) y las ONG después del malestar suscitado en este colectivo por la repatriación de los voluntarios debido a un aviso de secuestro inminente.
González valoró que el ministerio que dirige José Manuel García-Margallo sea comprensivo con las demandas de los cooperantes y se avenga a colaborar para volver con garantías a los campamentos.
"El Gobierno está preocupado, pero la impresión es que entiende que hay que seguir atendiendo a la población saharaui y trabajar en un marco que permita cuanto antes restablecer las operaciones de todas las organizaciones", explicó el portavoz de ONGD.
El plan trazado, según González, es "hacer una entrada progresiva", de forma que "unas ONG irán antes y otras más tarde, con el compromiso de ir construyendo un marco de seguridad conocido y compartido".
El primer grupo de voluntarios llegará el próximo día 7, en una iniciativa que la Coordinadora Estatal de las Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) impulsó dos días después de la evacuación de los voluntarios que estaban en los campamentos.
Tres días después, está previsto que llegue a Tinduf una delegación de la ONG vasca Mundubat.
A esta asociación pertenece Enric Gonyalons, secuestrado durante nueve meses junto con la también cooperante Ainhoa Fernández de Rincón y liberados el pasado 18 de julio.
Para evitar nuevos raptos, los cooperantes que vayan retornando a los campamentos adoptarán un protocolo de seguridad "muy estricto", en coordinación con el Frente Polisario, encargado de la administración y vigilancia del territorio, según González.
Estas medidas pasan por mantener una comunicación periódica entre los cooperantes y la Aecid, estar localizados, tener un plan de emergencia ante cualquier alerta y extremar la precaución en los desplazamientos, entre otros aspectos.
El portavoz de ONGD ha puntualizado que la contratación de vigilantes privados "no es una medida que en principio se esté contemplando".
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