Madrid, 23 sep.- La organización ecologista Greenpeace apela al Consejo de Ministros, aunque no sea preceptiva su aprobación, a no autorizar la prórroga de la vida útil de la central nuclear de Ascó por otros diez años sin que hayan concluido las pruebas de resistencia, informa en un comunicado.
Greenpeace denuncia que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, haya justificado en el Congreso su prórroga cuando la instalación no cumple con los requisitos exigidos, como refleja el Informe Preliminar sobre los stress tests que el CSN hizo público el 15 de septiembre y aún no se hayan terminado todas las pruebas, cuyo resultado se conocerá en el informe definitivo del CSN en diciembre.
Para Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de la organización ecologista, "es sorprendente que esta decisión de Industria se haya conocido a través de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV) en lugar de por el propio Gobierno; de hecho -insiste- "todavía no ha sido publicada en el BOE".
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