Bogotá, 15 dic.- Un helicóptero de la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) se vio obligado hoy a aterrizar de emergencia, al parecer por fuertes vientos, en un cerro de la isla colombiana de Providencia, sin causar grandes daños materiales ni heridas a sus cinco tripulantes.
La FAC informó en un comunicado que la aeronave tuvo que tomar tierra de emergencia hacia las 14.15 horas (19.15 GMT) cuando "cumplía misiones de patrullaje y soberanía en aguas marítimas colombianas, en la islas de San Andrés y Providencia".
En este archipiélago, las fuerzas de seguridad del Estado continúan las labores de vigilancia después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya delimitara el pasado 19 de noviembre nuevas fronteras marítimas en esa zona entre Colombia y Nicaragua.
La Corte confirmó la soberanía colombiana sobre siete cayos, además de sobre las islas mayores de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, mientras que le otorgó a Nicaragua una extensión marítima superior a los 70.000 kilómetros cuadrados que tradicionalmente había pertenecido al país andino.
"La tripulación realizó los procedimientos establecidos en los manuales de la aeronave, lo que permitió que sus ocupantes resultaran ilesos", prosigue el comunicado de la FAC.
Además, esta institución envió a Providencia una comisión inspectora del Grupo Aéreo del Caribe desde la isla de San Andrés y otra del comando de la FAC "con el fin de adelantar las investigaciones del caso y determinar las causas del incidente".
Por su parte, una testigo del siniestro, Araceli Hooker, informó a Efe por teléfono que eran dos los helicópteros que volaban "muy bajito" en las inmediaciones del sector Agua Mansa de Providencia, pero que sólo uno presentó las fallas que le obligó a aterrizar de emergencia.
"Estábamos en la terraza de casa y el helicóptero parece que atravesó una ráfaga de viento, por lo que empezó a arrasar con todos los árboles y cayó frente a nosotros", detalló Hooker.
Hooker agregó que "afortunadamente rompió árboles y no casas", al tiempo que explicó que ella fue de las primeras personas en entrar en la aeronave para atender a los cinco tripulantes, "que están bien, sólo tienen raspaduras y alguna fractura".
"Llevamos al hospital al que requería más atención", dijo sin precisar qué lesiones presentaba.
La comunidad aguarda ahora a que la FAC retire todos los elementos de la aeronave accidentada, que permanecen colgados de los árboles.
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