Si bien en un inicio la Policía anunció que 21 personas habían sido trasladadas a centros hospitalarios tras el accidente, a esta cifra se suman otros tres pasajeros que fueron por su cuenta al centro sanitario para recibir tratamiento.
Entre los heridos se encuentran varios en estado crítico, y uno de ellos ha sufrido quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo, según personal médico.
El director de la Policía, el general Chen Kuo En, ha indicado que un explosivo de unos 15 ó 20 centímetros, similar a un petardo, podría haber provocado la explosión en el tren de cercanías.
Por su parte, el primer ministro taiwanés, Lin chuan, ha ordenado el establecimiento de un equipo 'ad hoc' para investigar las causas de la explosión y ayudar a las víctimas, según ha informado el portavoz del Gabinete.
Según el testimonio de un pasajero, recogido por un diario local, un hombre de unos 40 años entró en uno de los vagones del tren y colocó un "objeto negro y alargado" dentro, antes de bajarse del mismo. Poco después se escuchó la explosión.
El Departamento de Bomberos de Taipei recibió la alerta en torno a las 22.00 horas, tras la cual envió más de una decena de ambulancias y camiones de bomberos para controlar la situación.
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