Un 'ex hooligan' ultranacionalista, líder de la Asociación de Hinchas Rusos

Alexandre Chpryguin estuvo en prisión, fue fotografiado haciendo el saludo nazi y se define como "un patriota". Con ese historial, es el presidente de la Asociación de Hinchas Rusos (ARS), cuyos elementos más radicales estuvieron en los disturbios del fin de semana en Marsella, que han manchado el inicio de la Eurocopa de fútbol en Francia.

El martes, mientras que los gendarmes franceses controlaban la documentación de los aficionados en un autobús contratado por esa asociación, Alexandre Chpryguin se enfadaba en Twitter.

"¡Somos la asociación oficial de los aficionados rusos! ¡Esto es un circo!", escribía poco antes de que 43 aficionados fueron detenidos.

El sábado, violentos disturbios entre aficionados rusos e ingleses convirtieron Marsella en un campo de batalla, antes del empate 1-1 entre ambas selecciones. Balance: 39 heridos.

Los 'hooligans' son desde entonces los protagonistas de la Eurocopa, para pesar de los organizadores.

En el estadio de Marsella, después del final del partido, también hubo enfrentamientos, provocados por hinchas rusos. Como consecuencia de ello, Rusia fue condenada a pagar 150.000 euros de multa por la UEFA y recibió una suspensión condicionada para esta Eurocopa: será descalificada del torneo ante nuevos incidentes en un estadio que implique a sus aficionados.

Alexandre Chpryguin, por su parte, denunció que la Eurocopa tenía una organización "horrible".

Nacido en 1977, fue por primera vez a un estadio cuando tenía 12 años. Es hincha del Dinamo de Moscú y adquirió notoriedad con el apodo de "Kamantcha".

Está próximo al grupo de heavy métal Korrosiya Metalla, que tiene canciones abiertamente racistas ("White Power", "Skinhead") y que figuran en la lista de contenidos extremistas prohibidos en Rusia.

En 2001 hizo el saludo nazi en compañía del cantante del grupo y de una mujer con el torso desnudo en una fotografía. Justificó después esa imagen diciendo que estaba borracho.

"No soy un fascista, ni un nazi", asegura, sino que aclara que sólo es "un patriota".

Fue condenado a principios de siglo a un año de prisión en una sombría historia de una pelea que degeneró en el robo de un teléfono móvil.

Cuando salió de la cárcel se acercó a los grupos de aficionados y pasó a formar parte de los del Dinamo de Moscú en 2007.

En 2012 se convirtió en el asistente de Igor Lebedev, un diputado del partido de extrema derecha LDPR, dirigido por el ultranacionalista Vladimir Jirinovski, el padre del diputado.

Dos días después de los disturbios de Marsella, Lebedev felicitó a los aficionados rusos: "No veo qué hay de malo en que hinchas luchen (...) Más bien hay que decir lo contrario, bravo chicos. ¡Continúen!", escribió en Twitter.

Convertido ya en presidente de la Asociación de Hinchas Rusos, Alexandre Chpryguin multiplicó los gestos de apoyos a hinchas participantes en peleas en grupo, como Egor Sviridov, aficionado del Spartak Moscú, que murió por disparos en unos disturbios en diciembre de 2010.

Tampoco ha dudado en hacer comentarios racistas. En 2015 explicó a la prensa rusa que le gustaría ver "rostros eslavos" en el equipo nacional y lamentó la presencia de "tantos futbolistas extranjeros" en el equipo de Francia, el equipo "de Napoleón".

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