San Salvador, 5 oct.- La Iglesia Católica salvadoreña expresó hoy su complacencia por el fallo de la Audiencia Nacional de España de avalar la continuación de la investigación del asesinato de cinco jesuitas españoles en El Salvador en 1989, en respaldo a la decisión que tomó en marzo pasado el juez Eloy Velasco.
El dictamen de la Audiencia Nacional significa "que el caso va a seguir adelante allá" en España "y eso es buena cosa", dijo el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, en rueda de prensa tras la misa dominical en la Catedral Metropolitana.
La Audiencia Nacional española dictaminó el 3 de octubre, por la unanimidad de sus 20 magistrados, que los tribunales de España son competentes para investigar por terrorismo y por lesa humanidad el asesinato de los cinco jesuitas españoles, pese a la limitación de la aplicación de la justicia universal en ese país.
En concreto, la Audiencia Nacional determinó que el juez Velasco vuelva a incluir el delito de lesa humanidad en el proceso.
Velasco decidió el 31 de marzo continuar la investigación del asesinato de los cinco jesuitas españoles por considerar que la reforma de la justicia universal en España, aprobada el 27 de febrero, permite que prosiga con la causa por el delito de asesinato terrorista.
Sin embargo, Velasco excluyó el delito de lesa humanidad, ya que la reforma de la justicia universal estipula que un juez español solo puede investigar este delito cuando los imputados sean españoles o residentes en España.
Esta decisión del juez motivó un recurso de la Fiscalía, que pedía ampliar la investigación al delito de lesa humanidad.
Sobre esta cuestión, la Audiencia Nacional entendió que el delito de lesa humanidad se refiere a los hechos y que, por tanto, si están procesados los militares salvadoreños por terrorismo, también deben estarlo por dicho crimen y el de genocidio.
Veinte militares salvadoreños son procesados por Velasco por el caso de los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Armando López, Ignacio Martín Baró y Juan Ramón Moreno.
El sexto sacerdote asesinado fue el salvadoreño Joaquín López y López.
El obispo Rosa Chávez recordó que los familiares de los cinco jesuitas españoles "decidieron continuar con la demanda" en España y que los religiosos en El Salvador han dicho que "están abiertos a que se haga justicia" y a conceder "perdón a los criminales que cometieron ese magnicidio", con la condición "de que se conozca qué pasó y oficialmente (sea) reconocido por el Gobierno" salvadoreño.
El 16 de noviembre de 1989, un grupo de soldados del Ejército salvadoreño entró en la Universidad Centroamericana (UCA) y mató a tiros a los seis sacerdotes jesuitas, a la cocinera Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 16 años.
En 2011, el juez Velasco pidió la extradición de 15 de los 20 militares salvadoreños implicados en la masacre tras admitir en 2009 una querella presentada en 2008 por la Asociación Pro Derechos Humanos de España, respaldada por el Centro de Justicia y Responsabilidad de Estados Unidos.
Sin embargo, el 8 de mayo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador denegó la extradición a España de 13 de los 15 militares incluidos en la petición de Velasco; los otros dos viven en Estados Unidos.
Uno de estos dos últimos, el coronel Orlando Montano, fue condenado el 28 de agosto de 2013 a 21 meses de cárcel por perjurio en el trámite de su solicitud para obtener un régimen migratorio temporal en Estados Unidos.
Al igual que otros crímenes cometidos en El Salvador durante la guerra civil (1980-1992), la matanza de los jesuitas no ha sido juzgada en este país porque lo impide la Ley de Amnistía vigente desde 1993.
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