Inclusión en educación ordinaria de personas con síndrome de Down es un reto

  • La inclusión de las personas con síndrome de Down en los sistemas educativos ordinarios es todavía un reto en Latinoamérica, afirmó hoy el catedrático español Miguel Ángel Verdugo durante un congreso que se desarrolla en México.

Monterrey (México), 24 oct.- La inclusión de las personas con síndrome de Down en los sistemas educativos ordinarios es todavía un reto en Latinoamérica, afirmó hoy el catedrático español Miguel Ángel Verdugo durante un congreso que se desarrolla en México.

"La pelea principal es para estar en la escuela ordinaria", dijo Verdugo durante su intervención en el III Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down, que se inició el miércoles en la ciudad de Monterrey (norte) y concluirá mañana, viernes.

Para conseguir esa inserción, agregó, el centro educativo necesita desarrollar unas prácticas especializadas para los estudiantes con síndrome de Down y analizar las oportunidades que tienen estos alumnos en el centro.

Verdugo se refirió a las experiencias de los sistemas educativos inclusivos en Latinoamérica y explicó que hay problemas comunes en países como Argentina, Colombia o México, donde faltan estructuras educativas preparadas para atender a las necesidades de los alumnos.

En el caso de Colombia, el reto de la inclusión se "ha malinterpretado como la exigencia de la homogeneización de los niños", explicó Verdugo.

La inclusión educativa en la educación superior en México está aún en "sus inicios", matizó.

En España, apuntó, la inestabilidad de las políticas por parte de los gobiernos y la falta de compromisos se ve recompensada por la actitud decidida del movimiento familiar asociado.

"Es necesario capacitar al profesorado y a los equipos técnicos constantemente", sugirió.

El trabajador social clínico estadounidense Dennis McGuire, por su parte, relató durante su intervención su experiencia con más de 4.500 jóvenes y adultos en un centro multidisciplinario de atención sanitaria física y mental en Chicago (EE.UU.).

A partir de su experiencia, McGuire identificó ciertos patrones de conducta de las personas con síndrome de Down, de los que destacó la importancia de las rutinas y el predominio de lo visual frente a los elementos auditivos.

"A pesar de las limitaciones expresivas, sus habilidades receptivas son excelentes, tienen poder extraordinario de intuición y una gran sensibilidad receptiva hacia los demás", apuntó.

McGuire agregó que, a menudo, las personas con síndrome de Down convierten las rutinas en algo "obsesivo".

Para readaptar rutinas arraigadas, recomendó utilizar señas visuales que establezcan una rutina positiva porque "lo visual y el orden se complementan".

El III Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down cuenta con la participación de ponentes españoles, estadounidenses, mexicanos y chilenos, entre otros.

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