Inmigración. España llevará al consejo de seguridad de la onu la crisis migratoria en el mediterráneo

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, anunció este lunes que España promoverá en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a instancias de Italia, una declaración para “llamar la atención” de la comunidad internacional sobre la “gravedad del problema” de la crisis migratoria en el Mediterráneo.
Así se pronunció Margallo, en declaraciones a la prensa en Luxemburgo, tras el nuevo naufragio de un barco con más de 700 inmigrantes entre las costas de Libia e Italia, en las que subrayó que “el asunto es suficientemente serio, lo suficientemente grave y lo suficientemente global como para que sean los órganos competentes de Naciones Unidas los que ataquen un fenómeno que está afectando a la paz y estabilidad en el Mediterráneo y en todo el mundo”.
En ese sentido, el titular de Exteriores aseveró que “hay un cúmulo de circunstancias que aconsejan un tratamiento global en Naciones Unidas y un tratamiento conjunto en la UE. Esto no es un fenómeno que pueda solucionar un país por poderoso que sea”.
Del mismo modo, Margallo abogó por “hacer lo que haga falta” para acabar con “tragedias que una humanidad no puede tolerar impasible. Debemos tomar las medidas que sean necesarias a largo plazo”.
El ministro explicó que la “dimensión” de las embarcaciones con las que los inmigrantes intentan cruzar el Mediterráneo son las propias de “grandes buques que salen de puerto y no de pequeñas playas. Ello da una pista de lo que hay que empezar a estudiar”, ya que, a su juicio, la “enorme inestabilidad de la región con conflictos en Siria, Libia o Yemen no ayudan a solucionar el problema”.
Margallo manifestó que “hay que hacer todo, lo posible y lo imposible”, al tiempo que advirtió que la UE tiene que ser “consciente del problema porque éste es el primer paso para hacer saltar la alarma y tomar medidas”.
Los ministros de Exteriores y de Interior de la UE se reunirán esta tarde de manera extraordinaria en Luxemburgo para abordar la crisis desatada tras el naufragio de la embarcación con más de 700 inmigrantes a bordo.