Investigadores del CSIC recuperan ADN de la supuesta sangre del rey Luis XVI

  • Madrid.- Un equipo de investigadores del CSIC ha recuperado el ADN de la supuesta sangre del monarca francés Luis XVI guillotinado en 1793, conservada dentro de una calabaza y en posesión de una familia de Bolonia desde hacía más de un siglo.

Investigadores del CSIC recuperan ADN de la supuesta sangre del rey Luis XVI
Investigadores del CSIC recuperan ADN de la supuesta sangre del rey Luis XVI

Madrid.- Un equipo de investigadores del CSIC ha recuperado el ADN de la supuesta sangre del monarca francés Luis XVI guillotinado en 1793, conservada dentro de una calabaza y en posesión de una familia de Bolonia desde hacía más de un siglo.

Los científicos localizaron el ADN mitocondrial y el cromosoma Y en los restos de una sustancia marrón que supuestamente se trataba de la sangre del rey galo, según el coordinador del equipo investigador, Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra.

Se comprobó que la muestra analizada se correspondía con un varón europeo cuyos datos genéticos procedían de linajes difíciles de encontrar en las bases de datos actuales.

Según el investigador, el ADN mitocondrial se relaciona con "un raro linaje N1b, presente en sólo dos europeos de un total de casi 21.000 estudiados. El Y corresponde a un linaje G2a no descrito entre 21.800 europeos analizados".

También se ha detectado la mutación localizada en el gen HERC2 que determina el azul de los ojos y que es el color con el que se ha retratado la mirada del monarca en los cuadros de la época.

Aunque se ha intentado certificar la autenticidad de la muestra buscando posibles parientes vivos del rey, "no se localizó ninguno", explica Lalueza-Fox.

La única forma de demostrar que efectivamente los restos analizados corresponden a Luis XVI es comparando el cromosoma Y con el perfil genético del corazón momificado atribuido a su hijo Luis XVII, que se conserva en la Basílica de Saint Denis, en París.

Según las crónicas que se conservan de la época, fueron muchos los ciudadanos que subieron al cadalso a mojar sus pañuelos en la sangre del monarca para guardar un recuerdo del histórico acontecimiento.

La sangre analizada procedía de uno de esos pañuelos que fue depositado en una calabaza, pero del que no se conservan restos aparte de la sustancia marrón analizada.

La calabaza, decorada con técnica pictográfica y valorada en dos millones de euros, muestra los retratos de varios protagonistas de la revolución francesa, como George Danton, Maximilien Robespierre, Camilla Desmoulins, Louis-Sébastien Mercier, Jean Paul Marat, la reina María Antonieta o el propio Luis XVI.

"Lo más interesante es posiblemente el texto junto a los retratos, en el que se explica la historia de uno de los testigos de la ejecución", detalla Lalueza-Fox

"Gracias a este texto sabemos que Maximilien Bourdaloue mojó su pañuelo en la sangre, lo metió en la calabaza y ordenó a un artista parisino, Jean Roux, su decoración, la cual finalizó el 18 de septiembre de 1793", añade el científico.

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