Irán encabeza la lista de un penoso récord: el de periodistas encarcelados desde 1996

  • Irán, Birmania, Vietnam, Siria y Turquía son los países donde hay más profesionales en prisión
Europa Press

El número de periodistas encarcelados en el mundo ha alcanzado en 2011 su máximo nivel desde 1996, con 179 redactores, directores y fotoperiodistas entre rejas, e Irán es el país que encabeza la lista, según un informe publicado este jueves por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El CPJ ha destacado las grandes diferencias que hay entre las distintas regiones del mundo --en concreto, el notable aumento registrado en Oriente Próximo y el norte de África-- y el hecho de que decenas de periodistas están detenidos sin que se hayan presentado cargos en su contra, en muchos casos en cárceles secretas.

El pasado 1 de diciembre, la organización contó 179 periodistas encarcelados, 34 más que en 2010, lo que supone un aumento de más del 20 por ciento. De ellos, 42 estaban en Irán, cuyas autoridades "continúan con su campaña para intimidar a la prensa", que comenzó, según el CPJ, tras las polémicas elecciones presidenciales, hace más de dos años.

Eritrea, China, Birmania, Vietnam, Siria y Turquía siguen a Irán en la lista, con 28, 27, 12, 8 y 8 periodistas en prisión, respectivamente.

Por primera vez desde que el CPJ empezó a elaborar este informe anual, en 1990, el 1 de diciembre no había ningún periodista encarcelado en el continente americano por razones relacionadas con su trabajo. Además, este año las cifras han seguido reduciéndose en Europa y Asia Central, donde solo había ocho periodistas entre rejas, el número más bajo registrado en esta región desde hace seis años.

En cambio, en Oriente Próximo y el norte de África la situación ha empeorado, ya que las autoridades de estos países tenían encarcelados a 77 periodistas, el 45 por ciento del total mundial y un 50 por ciento más que en 2010. En las naciones asiáticas y africanas también había varias decenas de trabajadores de los medios de comunicación detenidos o cumpliendo condena.IRÁN

Omide Memarian, un periodista iraní exiliado, ha afirmado que en su país "el volumen de arrestos, interrogatorios y personas que tienen que pagar fianzas para salir en libertad es enorme". Esto significa que "muchos periodistas saben que no deben abordar temas delicados", lo cual "afecta a la manera en que informan porque se sienten atemorizados e intimidados permanentemente", ha explicado.

Uno de los profesionales que está en una prisión iraní es Mohamad Davari, que ganó el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del CPJ y cuya página web denunció los abusos y violaciones sufridos por presos en el Centro de Detención de Kahrizak, ahora cerrado. Más de la mitad de los encarcelados en la República Islámica están acusados de crímenes contra el Estado.

Ese tipo de delitos --como subversión, traición o actuar contra los intereses nacionales-- son aquellos de los que se acusa con más frecuencia a los periodistas en todo el mundo. Al menos 79 están en prisión por haber cometido presuntamente alguno de esos crímenes, según el informe.SIN CARGOS

El estudio también muestra un "alarmante aumento" en el número de profesionales que están detenidos sin que se hayan presentado cargos en su contra o sin que se les haya sometido al debido proceso. Un total de 65 --más de un tercio del total-- se encontraban en esta situación y muchos de ellos estaban en cárceles secretas sin poder ver a un abogado o a familiares.

Gobiernos como los de Eritrea, Siria y Gambia han negado incluso la existencia de varios periodistas encarcelados. El CPJ ha señalado que en estos casos es habitual que estas personas sufran torturas y malos tratos y que, según informaciones no confirmadas, al menos seis fallecieron al ser maltratados estando bajo custodia.

La organización confirmó la muerte de dos periodistas bajo custodia en Bahréin, ambos el pasado abril: Karim Fajrawi, fundador de 'Al Wasat', el principal periódico independiente del país, y Zakariya Rashid Hasan al Ashiri, director de un portal de noticias local. Según el Gobierno, los dos fallecieron por causas naturales, pese a que se denunció que habían sido maltratados.CHINA

En varios países, las autoridades han arremetido contra los profesionales que informan sobre grupos étnicos marginados, como en China, donde "el Gobierno ha reprimido sin piedad a los directores y redactores que han intentado dar voz a los tibetanos y los uigures", según el informe.

De los 27 periodistas encarcelados en China, 17 habían publicado noticias o reportajes sobre grupos étnicos oprimidos, mientras que la mayor parte de los otros diez estaban en prisión por haber expresado en Internet opiniones políticas distintas a las de Pekín.

El CPJ ha resaltado que hay otros periodistas que también están en cárceles chinas pero las ONG no lo saben. "Conocemos solo una pequeña parte de los nombres de quienes han sido detenidos o han ingresado en prisión por delitos políticos", ha admitido el presidente de la Fundación Dui Hua, John Kamm.

Sobre Birmania, el informe dice que el nuevo Gobierno civil "no se ha esforzado mucho por acabar con las prácticas represivas de su predecesor militar". Zin Linn, un periodista birmano exiliado, ha afirmado que "después de los políticos, los periodistas son el segundo objetivo".

En Vietnam, los nueve periodistas que estaban en prisión el 1 de diciembre eran blogueros que informaron u opinaron sobre temas políticos delicados o asuntos relacionados con minorías religiosas.INTERNET

A nivel mundial, 86 periodistas cuyos artículos habían sido publicados en Internet estaban entre rejas el 1 de diciembre, es decir, la mitad de la cifra total. Otros 51 eran periodistas de publicaciones impresas y los demás trabajaban en radio o televisión o haciendo documentales.

En Siria, el régimen de Bashar al Assad, que "intenta desesperadamente conservar el poder eliminando la información independiente", tenía en prisión a ocho periodistas, según el CPJ. Esa misma cifra se registró en Turquía, donde se sigue encarcelando a directores y redactores kurdos y además se ha añadido un nuevo objetivo, los profesionales que hacen periodismo de investigación.

Otros datos reseñables del informe son que el 45 por ciento de los 179 periodistas que estaban encarcelados el 1 de diciembre eran 'freelance' y que, por primera vez desde 1996, en la lista del CPJ no figura ningún periodista cubano.

En 2003, tras la campaña de represión conocida como la Primavera Negra, había 29 profesionales de los medios de comunicación en las cárceles cubanas, pero en abril de 2011 ya habían sido liberados todos. Sin embargo, el CPJ ha señalado que las autoridades siguen "acosando" a redactores y directores mediante arrestos de corta duración.DE QUÉ SE LES ACUSA

Respecto a los delitos de los que se acusa a los periodistas en el mundo, los más habituales son, por este orden, los crímenes contra el Estado y el incumplimiento de las normas de censura. En once casos, los gobiernos se sirvieron de cargos no relacionados con la labor periodística --como posesión de drogas o evasión de impuestos-- para vengarse de los responsables de informaciones críticas.

Los profesionales de la información también fueron acusados de difamación, de dar noticias falsas y de insultar a determinados grupos étnicos o religiosos.

Durante 2011, el CPJ ha logrado la excarcelación de 65 periodistas. La organización ha indicado que su lista de periodistas encarcelados el 1 de diciembre no incluye a aquellos que habían estado en prisión pero recuperaron su libertad este año ni a los periodistas que desaparecieron o fueron secuestrados por grupos no estatales como bandas criminales o milicias.

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