Roma, 29 dic.- Las autoridades italianas han creado un puente aéreo para rescatar a los náufragos que aún permanecen a bordo del ferri "Norman Atlantic", incendiado en la madrugada del domingo en aguas del mar Adriático.
Las personas que viajaban en el buque siniestrado son rescatadas por los helicópteros implicados en la operación y, posteriormente, trasladados a la nave "San Giorgio", de la Marina Militar, con capacidad para acoger cuatro de esos aparatos.
Los náufragos son trasladados posteriormente desde la "San Giorgio" hasta los puertos italianos de Bari, Otranto o Brindisi, donde reciben inmediata asistencia sanitaria.
Hasta Brindisi se ha desplazado una aeronave griega con la misión de ocuparse de los ciudadanos de ese país.
La nave permanece a la deriva próxima a las costas de Albania, zarandeada por el fuerte oleaje desatado en la zona, por lo que para proceder a las labores de salvamento de las 487 personas que viajaban a bordo tuvo que ser amarrada.
Una tarea que no ha sido sencilla ya que el cable dispuesto en un primer momento se rompió, si bien luego el transbordador ha sido nuevamente fijado y permanece amarrado a un remolcador.
Después se procedió a extinguir el incendio, una labor que finalmente ha implicado un nuevo peligro: el del hundimiento.
Y es que las autoridades griegas han señalado que como consecuencia del agua vertida en la nave para sofocar las llamas, esta ahora permanece inclinada por el peso del agua que anega sus bodegas.
Entre el material logístico aportado en la operación hay una decena de helicópteros, varios de ellos con visión nocturna, una lancha patrullera, dos aviones Atr-42, remolcadores y el buque "San Giorgio", empleado desde el pasado marzo en el rescate de inmigrantes en el sur del país.
Además la Marina Militar ha confirmado que en la zona opera ya el acorazado "Luigi Durand De La Penne".
De Grecia proceden dos helicópteros Súper Puma y de Albania una patrullera.
Asimismo cuentan con la contribución de una decena de mercantes que navegaban por la zona, como es el caso del "Spirit of Piraeus", de pabellón de Singapur y que ha llevado esta mañana al puerto de Bari (sur de Italia) a 49 personas, cuatro de ellas menores de edad.
El rescate se está desarrollando de forma maratoniana aunque con ritmo lento por las difíciles condiciones meteorológicas que presenta el mar en esta zona meridional del Adriático, próxima al Canal de Corfú.
Los equipos de salvamento de dichos países deben socorrer a las personas que viajaban a bordo de la nave, de los cuales 56 pertenecían a la tripulación (22 italianos y 34 griegos).
Los náufragos han permanecido desde que se declarara el incendio aislados en la proa de la embarcación, soportando las bajas temperaturas y la presencia del humo.
Este siniestro ha causado la muerte de cinco personas, según han confirmado las autoridades griegas e italianas, si bien solo se conoce la nacionalidad de una: un varón griego que presumiblemente saltó por la borda para huir de las llamas y del humo.
El desastre de la "Normal Atlantic" cuenta con el precedente del "Heleanna", una nave que naufragó el 28 de agosto de 1971 después de sufrir un incendio a causa de un escape de gas en sus cocinas: murieron 20 personas.
Pero lo que los medios italianos recordaron hoy con mayor profusión fue el desastre del "Costa Concordia" frente a las costas de la isla del Giglio (centro de Italia), en enero de 2012.
Un mediático accidente que causó la muerte de 32 personas, a las que hay que añadir una más: la de un submarinista español que trabajaba el pasado febrero en las tareas de reflote de la nave, encallada en las pedregosas costas toscanas desde el día del desastre.
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