Jesuitas españoles piden a candidatos Europeas más protección a inmigrantes

Madrid, 10 abr.- El Servicio Jesuita a Migrantes España (SJM-España) pidió hoy a los candidatos de este país a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 25 de mayo que se comprometan a garantizar la protección de los derechos humanos en las políticas de inmigración en la próxima legislatura europea.

La ONG presentó hoy el documento "Que no se ahogue la esperanza", que recoge propuestas en esta materia para los candidatos y en el que concluye que "la debida protección" de los derechos humanos debe prevalecer sobre cualquier otro interés.

El documento emplaza a los políticos a estudiar nuevos canales para la inmigración legal, como visados para búsqueda de empleo, y a reabrir el debate sobre la política general de visados.

Apuesta, además, por "establecer mecanismos efectivos en los países fronterizos con la UE que identifiquen a personas con necesidad de protección y garanticen la protección necesaria".

En materia de integración de la inmigración en la UE, el escrito aboga por "avanzar decididamente" hacia un estatuto de la población inmigrada nacional de terceros Estados, similar al de los ciudadanos de la UE, incluyendo también "un derecho comparable en materia de libre circulación" y orientar la integración hacia la inclusión social.

En cuanto a la gestión de la inmigración irregular, pide desarrollar y aplicar por parte de la UE "sistemas razonables y flexibles de regularización de personas inmigradas en situación irregular, toda vez que la denominada directiva de retorno de la UE no obliga a su expulsión".

También insta a "paralizar de manera inmediata los procesos de retorno forzoso a un Estado que no sea miembro de la UE, si éste no garantiza la protección de los derechos humanos de las personas migrantes".

Respecto al asilo, la organización pidió garantizar la identificación y el acceso a protección de posibles solicitantes en las fronteras de la UE, con especial atención en las ciudades españolas en el norte de África de Ceuta y Melilla, donde los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) están saturados y muchos de sus ocupantes proceden de países en conflicto.