Ammán, 8 may.- El jefe del Gobierno jordano, Abdalá Ensur, amenazó hoy con acudir al Consejo de Seguridad de la ONU si Israel continúa sus agresiones a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, tras los disturbios del martes por la visita de judíos a la Explanada de las Mezquitas.
Ensur explicó que su ejecutivo está considerando solicitar una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para pedir a este órgano que "asuma sus responsabilidades hacia Jerusalén, de conformidad con las resoluciones pertinentes".
En un discurso ante el Parlamento, el primer ministro apuntó que dará instrucciones al embajador jordano en Israel, Walid Obeidat, para que tome las medidas necesarias para presentar una queja ante el Gobierno israelí.
Ensur calificó de "extremadamente graves las recurrentes violaciones israelíes de la mezquita de Al Aqsa", entre ellas los ataques de colonos extremistas.
Estas declaraciones llegan tras los disturbios desatados ayer en la Explanada de las Mezquitas después de que un grupo de judíos visitase esa sensible área.
La mezquita de Al Aqsa, la tercera en la jerarquía del islam tras La Meca y Medina, se encuentra en esa explanada, un recinto que los judíos también veneran como el Monte del Templo.
Horas antes, la Cámara baja del Parlamento jordano pidió la salida del embajador israelí en el país, Daniel Nevo, debido a los citados disturbios y al arresto del gran mufti de Jerusalén, jeque Mohamed Husein, que ya ha sido puesto en libertad.
Los legisladores votaron por unanimidad a favor de que el Gobierno jordano solicite al embajador israelí que abandone Jordania, así como que llame a consultas al embajador de Jordania en Israel.
El ministro jordano de Asuntos Religiosos, Mohamed Qudah, rechazó previamente " las continuas violaciones israelíes" como la presencia de judíos radicales en la Explanada de las Mezquitas, las excavaciones y las sinagogas construidas en los alrededores.
En virtud del tratado de paz firmado entre Jordania e Israel en 1994, este último país reconoce el derecho de Ammán de cuidar los santuarios islámicos y cristianos de Jerusalén Este, parte de la ciudad que fue capturada por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967.
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