La fiscalía pide ocho años y medio

A juicio el acusado de intentar matar a su vecino por aplaudir a los sanitarios

Se enfrenta a ocho años y medio de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato en grado tentativa, y a multas por un total de 1.800 euros por dos ilícitos leves de lesiones a la mujer y a la niña.

Sección Segunda de la Audiencia de Granada
Sección Segunda de la Audiencia de Granada
Europa Press

Este viernes se celebra en Granada un juicio en el que se acusa a un hombre de intentar matar a puñaladas a su vecino, quién aplaudía junto a su mujer y su hija a los sanitarios en la terraza comunitaria del edificio en el que residían ambos. El acusado se enfrenta a ocho años y medio de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato en grado tentativa, y a multas por un total de 1.800 euros por dos ilícitos leves de lesiones a la mujer y a la niña.

El suceso se remonta al pasado 26 de abril de 2020 en torno a las 20.20 horas cuando la víctima fue abordado de manera sorpresiva por el procesado ante la atónita mirada de la esposa y la hija del damnificado. Dos años mas tarde el acusado será juzgado la  Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada. Según relata el ministerio público, el procesado, en prisión provisional por estos hechos desde el 29 de abril de 2020, le habría dirigido expresiones del tipo 'que te mato, hijo de puta', mientras se valía de un cuchillo de cocina de su propiedad de 18,5 centímetros de largo, "que llevaba oculto en la espalda, y con claro ánimo de acabar con su vida, le asestó al menos cinco puñaladas".

El detenido le causó un hemoneumotórax izquierdo por el que fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, con heridas penetrantes en tórax, las cuales "supusieron lesiones con riesgo vital". Se le hubo de aplicar protocolo de transfusión masiva a causa de "las bajas cifras de hemoglobina, por lo que, de no haber recibido una pronta asistencia quirúrgica, hubiera podido producirse la muerte por el shock hipovolémico".

También sufrió daños en sus gafas y en su terminal telefónico tasados pericialmente en 704 euros. Al intentar ayudarle, su mujer, "quitándole el cuchillo al procesado", sufrió lesiones consistentes en sus dedos. La niña, por su parte, al estar en brazos de su padre en el momento de la agresión, también resultó lesionada.

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