Justicia española estudia supuesto caso abusos por el que se informó el papa

Granada (España), 19 nov.- La Justicia española investiga un supuesto caso de abusos sexuales por parte de sacerdotes contra un adolescente por el cual se ha llegado a interesar el papa Francisco, quien telefoneó a la víctima.

Un joven que ahora tiene veinticuatro años, escribió hace meses al pontífice para contarle que había sufrido abusos sexuales desde que tenía trece y hasta la mayoría de edad.

En agosto pasado el joven recibió una llamada telefónica de alguien que inicialmente se presentó como "padre Jorge" y que, ante el estupor de su interlocutor, aclaró después que era el papa, quien se interesó por el caso después de haber leído la carta y, según su versión, le pidió perdón.

Así lo cuenta la publicación "Religión digital", que identifica a la víctima de los supuestos abusos con el nombre de Daniel.

En octubre pasado el joven presentó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía (sur), en la que figuran el nombre de nueve sacerdotes y de dos seglares, de los que tres curas son presentados como supuestos autores materiales de los abusos y el resto como encubridores o conocedores de los hechos.

Aparte de al pontífice, Daniel también escribió al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, quien hoy explicó a la prensa que vive con un "profundo dolor" la investigación sobre un posible caso de abusos sexuales en su Archidiócesis.

Martínez acudió a la Asamblea Plenaria de los obispos que se celebra en Madrid y dijo a los periodistas que los hechos se están investigando y que ahora son las autoridades judiciales y canónicas las que tienen que pronunciarse sobre la veracidad de la denuncia presentada.

Francisco Javier Martínez confirmó que tuvo conocimiento de los hechos a través de una carta que le envió el denunciante en agosto explicándole que se había dirigido a la Santa Sede para informar de los supuestos abusos a los que había sido sometido.

Tras recibir la misiva del joven, el arzobispo de Granada se reunió con él durante más de dos horas y éste le pidió que no llevara a cabo ninguna actuación para no intervenir en las investigaciones de la Justicia tal y como también le solicitó posteriormente el juzgado que lleva el caso.

El arzobispo de Granada afirmó que, aunque ha viajado al Vaticano tras conocer la denuncia, no ha hablado directamente con el papa Francisco sobre estos hechos.

"Tiene muchas cosas que hacer y muy importantes y esto se resuelve a nivel de la congregación y el obispo que tiene que actuar de acuerdo con la disciplina de la Iglesia", añadió hoy.

El joven Daniel, cuando era adolescente, ayudaba voluntariamente en labores relacionadas con la Iglesia y pasaba temporadas en una residencia religiosa en la que convivía con sacerdotes.