La abolición de la pena de muerte avanza "con paso lento pero firme"

  • Casi un centenar de países prohíben por ley las ejecuciones, que se aplican cada año a más de 2.000 personas. Amnistía Internacional es optimista pero recuerda que "no hay que bajar la guardia". Exige que se elimine de la Constitución la mención al castigo capital, prohibido totalmente desde 1995
Un condenado a muerte, en su celda de un centro penitenciario de EEUU. | AMNISTÍA INTERNACIONAL
Un condenado a muerte, en su celda de un centro penitenciario de EEUU. | AMNISTÍA INTERNACIONAL
Manuel Valiño
Manuel Valiño

Irreversible, inútil, injusta, inhumana y contraria a las normas internacionales. Así define la pena de muerte una Coalición Mundial, que integran 38 organizaciones y de la que forma parte Amnistía Internacional, que lucha por su abolición universal. Más de 2.300 personas fueron ejecutadas en todo el mundo durante 2008, la gran mayoría en China (más de 1.700). Estados Unidos(ver gráfico), otro de los cinco países en los que se aplican más del 90% de las condenas a muerte -además de Irán, Arabia Saudí y Pakistán-, ha ejecutado en lo que va de año a más presos (unos 40) que en todo 2008.

"La mayor parte del mundo está avanzando hacia la abolición con paso lento pero firme", asegura el último informe sobre el asunto que hará público este viernes -víspera del Día Internacional contra la Pena de Muerte- Amnistía Internacional, bajo el título Pena de muerte: ¿una pena en vías de extinción? Uno de los argumentos principales de la organización es que "no se ha podido demostrar que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio superior a otros castigos", explica Yolanda Vega, responsable de la campaña contra la pena de muerte de la Sección Española de Amnistía Internacional.

"Siempre se va a correr el riesgo de ejecutar a inocentes, ya que no hay sistema penal perfecto", añade Vega. Las razones de Amnistía para openerse al castigo son los mismos que los de la Coalición Mundial contra la pena de muerte, que añade que es "discriminatoria y casi siempre se aplica a pobres, enfermos mentales y personas discriminadas por su orientación sexual o pertenecientes a minorías".

Esa visión la comparten los 139 países que, por ley o en la práctica, han abolido la pena de muerte. De ellos, 94 la prohíben para todos los delitos. Otros 58 la mantienen como forma de castigo, de los que sólo 25 la aplican, según datos de 2008. Después de que la ONU aprobase en 2008 una resolución no vinculante en la que se pide una moratoria de las ejecuciones, Amnistía Internacional espera que, "en otoño de 2010 la Asamblea General de Naciones Unidas logre los apoyos necesarios para aprobar una nueva resolución que permita seguir avanzando hacia un mundo libre de ejecuciones".

Sin bajar la guardia

El mensaje que Amnistía Internacional lanza este año con motivo de del Día Mundial contra la pena de muerte es que se ponga fin a las ejecuciones de menores, quetodavía tienen lugar en algunos países. En concreto, Irán (tres menores ejecutados en 2009),Arabia Saudí (dos menores ejecutados), Yemen y Sudán ejecutan a reos que eran menorescuando cometieron los crímenes de los que se les acusa, explicó ayer en Berna un experto de Amnistía. La organización exige a estos países "que pongan fina esta práctica inhumana, cruel y degradante". Lanza, además, unacampaña para recoger firmas para terminar con lasejecuciones de menores que la Coalición Mundial entregará el 20 denoviembre, Día de los derechos de la infancia y 20º aniversario de la Convención de los Derechos del Niño.

"A pesar de los avances registrados y de los buenos augurios, los datos no permiten bajar la guardia y sigue siendo muy preocupante el uso de la pena de muerte en países de todo el mundo", asegura Amnistía. Destaca el caso de Irán, donde -según la organización- las ejecuciones aumentaron considerablemente entre las elecciones presidenciales y la investidura del presidente el pasado 5 de agosto. Japón continúa ejecutando a personas con enfermedad mental, y la provincia indonesia de Aceh ha reinstaurado las lapidaciones. En Irak, se habían documentado en los primeros nueves meses de 2009 un total de 15 ejecuciones más que en 2008. La misma situación se da en EEUU, donde esta madrugada estaba prevista la ejecución de un preso que llevaba en el corredor de la muerte desde 1994.

Mención incómoda

Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra. Eso es lo que recoge el artículo 15 de la Constitución Española y que Amnistía insiste en que sea eliminado. "Pedimos que se reforme la Constitución, que se elimine esa mención y que se incluya una condena a la pena de muerte", indica Yolanda Vega. Tras una "larga campaña" conjunta con otros colectivos e iniciativas individuales, la organización logró en 1995 la abolición total de ese castigo "con el acuerdo final de todos los partidos políticos".

Sin embargo, aunque la una Ley Orgánica de noviembre de ese año abole la pena de muerte en tiempo deguerra, completando la prohibición y convirtiéndola en absoluta, Amnistía reclama al Gobierno que,  como hacen más de 40 países cuyas constituciones rechazan expresamente la pena de muerte, modifique el texto y condene de forma explícita su aplicación.

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