La cola del INEM llena las universidades españolas

  • Desempleados de entre 25 y 40 años piensan que la mejor opción para combatir la inestabilidad laboral y la falta de empleo es prepararse para tiempos mejores y vuelven a las aulas.
Ylenia Álvarez

Más de 25 años, sin trabajo desde hace más de seis meses y sin subsidio de desempleo desde hace un mes, ¿qué opciones hay? La primera sería la de siempre, seguir buscando un puesto llamando de puerta en puerta o de correo en correo, seguir recabando contactos entre los colegas de profesión, las redes sociales y la cola del INEM.

La segunda, trabajar en algo no relacionado con la formación inicial y así no estar en casa de brazos cruzados y sin dinero. Sin embargo, muchos han barajado ya otra opción con la que poder sacar partido del período de crisis y no quedar sumergidos en él: volver a la Universidad. Al mal tiempo, buena cara.

Hace sólo unos días, el 2 de septiembre, el Ministerio de Educación abría el plazo para solicitar becas para matrículas gratuitas en másteres para desempleados. Tener de 25 a 40 años, encontrarse en el paro y estar inscrito como demandante a fecha de 1 de septiembre, estar o haber estado percibiendo el subsidio de desempleo durante este año son los requisitos para optar a la beca, que este año se flexibiliza y se abre no sólo a Másteres oficiales, sino también a Títulos Propios con precio público.

Estas ayudas han supuesto sólo el pié para algunos, el empujón, porque no dejan de ser una forma de sacar rentabilidad personal y profesional.

Así, la Universidad Pompeu Fabra ha registrado un aumento del 60% en las preinscripciones a los Másteres oficiales con respecto al año anterior. En cifras absolutas, esta universidad ha registrado 2.559 solicitudes para el nuevo curso frente a las 1.600 del año pasado, y esto sin haber terminado aún el periodo de solicitudes, que finaliza el próximo 15 de septiembre. En los Doctorados el incremento ha sido del 30% con respecto al curso pasado.

“Siempre quise estudiar…”

Recurrir a la UNED siempre es otra opción. La Universidad a Distancia da la oportunidad de combinar un trabajo a tiempo parcial con la formación, ya que es el propio alumno el que organiza sus tiempos de estudio.

Para muchos el trabajo había sido hasta ahora la excusa para descuidar algunos aspectos académicos o quién sabe, para retrasar un deseo personal de estudiar algo por puro ocio. La combinación de todos estos factores es la que ha llevado finalmente a esta tendencia.

En los grados también se han registrado aumentos, por ejemplo en la Universidad CEU San Pablo las matriculaciones han aumentado un 7% en relación con el año pasado. En la Universidad De La Rioja en julio han contado con un 30% más de preinscripciones de los nuevos Grados adaptados a Bolonia.

La Universidad de Navarra también ha experimentado un ligero incremento en matrículas respecto al curso anterior, según datos provisionales. Por su parte, la Universidad Carlos III de Madrid recibió 4.280 solicitudes de admisión para 2010-2011, 1.100 solicitudes más que plazas ofertadas.

Mostrar comentarios