La compañera de piso del agresor dice que era él el que vivía en la vivienda

  • Madrid.- En la vivienda de Madrid en la que hoy ha sido asesinada una mujer presuntamente por su ex pareja vivían unas seis o siete personas, entre ellas dos menores y el presunto homicida, quien residía en ella desde hace más de dos años, según ha asegurado a Efe una de sus compañeras de piso.

Muere una mujer presuntamente a manos de su ex pareja en su piso de Madrid
Muere una mujer presuntamente a manos de su ex pareja en su piso de Madrid

Madrid.- En la vivienda de Madrid en la que hoy ha sido asesinada una mujer presuntamente por su ex pareja vivían unas seis o siete personas, entre ellas dos menores y el presunto homicida, quien residía en ella desde hace más de dos años, según ha asegurado a Efe una de sus compañeras de piso.

Esta mujer ha precisado que el presunto agresor, Jorge Stalin P.M., ecuatoriano de 36 años, era el que vivía en el piso en el que han ocurrido los hechos y la víctima, Maira A.F.A., de la misma nacionalidad y 24 años, solía visitarle habitualmente, por lo que tenía llaves del mismo.

Sin embargo, la Jefatura Superior de Policía ha informado de que, según las primeras investigaciones, el suceso ha ocurrido en el domicilio de la víctima, al que el hombre había acudido hoy para recoger sus pertenencias, después de que ella le dejase ayer.

Según el relato de la compañera de piso del presunto agresor, esta mañana la mujer ha acudido a la vivienda, como en otras ocasiones, y finalmente ha muerto en el dormitorio de éste, cuya puerta presentaba varios desperfectos como consecuencia del suceso, según ha constatado Efe.

Tras agredir a la víctima, el presunto agresor ha intentado suicidarse con un arma blanca en la cocina de la vivienda, situada al lado de su habitación.

En la cocina había a primera hora de esta tarde varias manchas de sangre esparcidas por el suelo y en varios muebles, así como servilletas ensangrentadas que podrían haber sido utilizadas para contener la hemorragia que Jorge Stalin se habría provocado.

La compañera de piso del presunto agresor ha asegurado que los seis o siete inquilinos que residían en la vivienda, propiedad de una prima del supuesto homicida, lo hacían en régimen de alquiler, y entre ellos hay dos menores.

Varios vecinos del edificio han explicado a Efe que la casa en la que ha muerto la joven estaba ocupada por estos inquilinos desde hace "más de dos años".

Los residentes en el inmueble han relatado que, si bien era frecuente oír golpes en las paredes, música muy alta, discusiones y peleas, nunca llegaron a denunciarlo ante la Policía porque, según han asegurado, tenían "muchísimo miedo" de sufrir represalias.

Muchos de ellos se han visto sorprendidos por la noticia al regresar a sus casa a la hora de comer, ya que en el momento del suceso se encontraban en sus puestos de trabajo, aunque algunos han comentado que un incidente de estas características "se veía venir".

Otros vecinos han manifestado que en ese piso "salían y entraban muchas personas poco amistosas, sobre todo los fines de semana y por las noches" y había "muchísimas juergas y borracheras".

Por su parte, una empleada de la farmacia situada junto al edificio en el que se produjeron los hechos, Lucía Benítez, ha precisado que, después de que los vecinos avisaran a los servicios de emergencia, han llegado al lugar dos ambulancia del Samur y cuatro vehículos policiales.

La farmacéutica ha confirmado que el levantamiento del cadáver por parte del juez se ha producido en torno a la una de la tarde.

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