La Comunidad de Madrid pide a Tomás Gómez que deje de "jugar a los médicos"

Madrid, 12 ene.- El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, ha calificado hoy de "ocurrencia" los recursos interpuestos por el PSM por la "falta de garantía" de los tratamientos para los enfermos de hepatitis C y ha pedido a su secretario general, Tomás Gómez, que deje de "jugar a los médicos".

El también consejero de Presidencia se ha manifestado así tras presentar el proyecto de la Ciudad de la Justicia al colegio de abogados, procuradores, psicólogos, secretarios judiciales y forenses, después de que el secretario general del PSM interpusiese los recursos en la Audiencia Nacional.

Victoria ha reclamado a Tomás Gómez que deje cuestiones como la prescripción de fármacos en manos de los médicos, porque, a su juicio, son quienes deciden "paciente por paciente" qué medicamentos hay que prescribir.

Según el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, está gestionado de forma positiva este asunto.

Además, Victoria ha recalcado que en la Comunidad de Madrid está garantizada la prescripción de los nuevos fármacos en todos los casos en los que los médicos recomienden administrar esas medicinas.

El pasado día 4, el secretario general del PSM anunció que su formación interpondría una querella contra el Gobierno y el Ministerio de Sanidad si el Consejo de Ministros no aseguraba la prescripción del nuevo medicamento para los pacientes de hepatitis C que lo precisen.

Con la iniciativa emprendida hoy, el PSM recurre un acuerdo de la Agencia Española del Medicamento de noviembre de 2014 que aprueba la la validación del fármaco denominado Solvaldi por contener, según el PSM, "conclusiones obsoletas, extraordinariamente restrictivas superadas por la evidencia científica actual".

Además, el PSM recurre la aprobación del informe de posicionamiento terapéutico acordado por la Comisión de Farmacia y el Consejo Interterritorial de Sanidad el 5 de diciembre pasado "por estar también completamente al margen de la evidencia científica".

Según el PSM, este último acuerdo perjudica "a los pacientes creando barreras en el uso de los nuevos fármacos cuya eficacia está totalmente demostrada y cuyo uso está recomendado en las guías de práctica clínica en Europa y EEUU".