La depresión postparto de la madre que degolló a su hijo, posible causa del brote psicótico

El pasado miércoles, Zaida, una madre aquejada de depresión postpartodegolló a su hijo de tres mesesen un cementerio toledano en un más que previsible brote psicótico provocado, en parte, por su enfermedad. ¿Este tipo de depresión puede mover a una madre a acabar con la vida de su propio bebé? Este trastorno, que afecta a muchas más mujeres de las que cabría pensar, puede desembocar en problemas psiquiátricos graves que llegan a poner en riesgo la vida de las madres y de sus hijos.

La psicóloga clínica, Irene López Assor, diferencia entre tres niveles de depresión postparto. El primero es muy común y afecta a casi el 80% de las mujeres que dan a luz, no suele durar más de unas pocas semanas y consiste en un desajuste hormonal provocado por el propio parto. El segundo nivel puede durar un poco más, en torno a los tres meses. Y es el tercer nivel el que puede llegar a resultar peligroso tanto para la madre como para el bebé.

"Las mujeres que presentan un cuadro de depresión postparto severoes porque ya tenían un trastorno previo", asegura la psicóloga. A raiz de ese trastorno se pueden producir sufrir un brote psicótico que lleve a la madre a desear hacer daño a su bebé a ella misma. Normalmente estos impulsos suelen quedarse en vagos pensamientos y no llegan a materializarse en un suicidio o en un asesinato como ocurrió con el caso de Zaida.Síndrome de Medea.

López Assor habla de un tipo de síndrome muy concreto, el síndrome de Medea, por el cual la madre, presa de un estado psicótico alterado, está aterrorizada de los grandes peligros a los que su hijo se enfrenta. Por ello, prefiere acabar con la vida del bebé antes que verlo sufrir.

No es seguro que el síndrome de Medea haya sido el trastorno que llevó a Zaida a degollar a su hijo, y ni siquiera está claro que cometeria esta atroz tropelía bajo un estado de enajenación mental total. Habrá que esperar que un equipo de psquiatras compuesto de al menos dos profesionales, determine "si hubo o no consciencia criminal", aclara la especialista.

Si los expertos, tras las correspondientes evaluaciones psquiátricas, diagnostican que Zaida cometió el asesinato bajo un estado de no consciencia, se libraría de un juicio por lo penal esquivando así una estancia en prisión. Si por el contrario, los especialistas determinan que la filicida sabía lo que hacía, se enfrentará a una larga temporada en la cárcel.

López Assor avisa que si cualquier mujer que acaba de dar a luz siente un rechazo hacia su bebé, tiene pensamientos suicidas o un instinto de hacer daño al nuevo integrante de la familia, es importante acudir a ayuda profesional de manera inmediata. "Un psicólogo o un psiquiatra jamás va a juzgar esos pensamientos, por lo que es importante que no tengan miedo de expresar esos sentimientos", advierte.

Tras este primer contacto la madre será puesta en tratamiento inmediato con medicamentos, y si fuera necesario, ingresándola en un centro especializado. Ahí se le restaurarán los niveles bioquímicos hasta que mejore. Aunque advierte que los casos más graves "pueden llegar durar para toda la vida".