La "enfermedad del cabeceo" empieza a afectar a adultos en el norte de Uganda

  • La conocida como "enfermedad del cabeceo", hasta ahora registrada sólo en menores, ha empezado a afectar a adultos en la zona septentrional de Uganda, dijo a Efe la diputada ugandesa por Kitgum (norte del país), Beatrice Anywar.

Kampala, 21 may.- La conocida como "enfermedad del cabeceo", hasta ahora registrada sólo en menores, ha empezado a afectar a adultos en la zona septentrional de Uganda, dijo a Efe la diputada ugandesa por Kitgum (norte del país), Beatrice Anywar.

Anywar, que ha liderado una campaña para concienciar sobre la enfermedad fuera y dentro de las fronteras ugandesas, mostró su preocupación al conocer que entre los afectados -hasta ahora niños de entre 5 y 15 años- se encuentran tres adultos de 18, 38 y 45 años.

"Es una situación nueva y no podemos estar seguros de si son casos aislados o existe la posibilidad de que tampoco los adultos estén a salvo", señaló la parlamentaria.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 7.000 personas padecen este mal, una cifra muy superior a los 3.000 afectados y 210 fallecidos en los últimos tres años registrados por el Gobierno de Uganda.

El secretario de Estado ugandés de Sanidad, Assuman Lukwago, indicó a Efe que, por el momento, no se han realizado avances para determinar la causa de la enfermedad.

"Estamos haciendo todo lo que podemos para contener los síntomas mediante el uso de medicinas para tratar la epilepsia y la oncocercosis (enfermedad parasitaria). Y también proveemos suplementos nutricionales, porque los niños (afectados) están malnutridos", lamentó.

La OMS -que está investigando un brote similar en el vecino Sudán del Sur, fronterizo con el norte de Uganda- indicó que la enfermedad podría estar vinculada al contacto con municiones, en unas zonas que durante años han sufrido diversos conflictos armados.

En su página web, la OMS indica que los afectados, que presentan un cabeceo patológico, detienen de forma permanente su crecimiento y su cerebro también resulta atrofiado, lo que desemboca en un retraso mental del paciente.

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