La expedición "Madrid Rumbo al Sur" es recibida en la Embajada de España

  • Rabat.- Los cerca de 150 miembros de la expedición "Madrid Rumbo al Sur", que recorre estos días Marruecos, fueron recibidos hoy por el embajador español en Rabat, Luis Planas, en un acto celebrado en la legación diplomática española.

La expedición "Madrid Rumbo al Sur" visita la embajada en Marruecos
La expedición "Madrid Rumbo al Sur" visita la embajada en Marruecos

Rabat.- Los cerca de 150 miembros de la expedición "Madrid Rumbo al Sur", que recorre estos días Marruecos, fueron recibidos hoy por el embajador español en Rabat, Luis Planas, en un acto celebrado en la legación diplomática española.

Bajo el mismo intenso calor que persigue a la expedición desde su llegada al país magrebí, los 100 jóvenes de entre 16 y 17 años conocieron de la mano de responsables de la cooperación española en Marruecos algunos de los proyectos que se están realizando en el país magrebí.

La nutrida expedición de "Madrid Rumbo al Sur" cuenta con monitores, dos médicos, expertos en telecomunicaciones, profesores de distintas materias y hasta seis bomberos.

También tuvieron la oportunidad de preguntar al embajador sobre distintas cuestiones vinculadas con la relación entre ambos países.

Para el explorador navarro Telmo Aldaz, director del proyecto, "no se intenta inculcar nada en los chavales, sino al revés, que sean ellos mismos quienes vayan descubriendo un poco cómo es un continente hermano como África".

En este mismo sentido se expresaba la madrileña Olivia Pérez de Acha, quien agradece estar "conociendo de primera mano" costumbres muy arraigadas en Marruecos como el cumplimiento del ayuno en ramadán.

Esta joven de 17 años, que aspira en el futuro a convertirse en médico, se declaró "muy sorprendida" por los hospitales que han tenido la posibilidad de conocer, así como por la calidad de las infraestructuras en Marruecos.

Lo que peor lleva Pérez de Acha, como la mayoría de sus compañeros, son los duros madrugones a los que son sometidos los chavales, aunque, como dice, "vale la pena dormir tres horas todos los días, lo compensa todo".

Esa dureza de la ruta es uno de los objetivos que también persigue Madrid Rumbo al Sur, ya que, según Aldaz, "queremos que tengan un ejemplo real, que pasen calor, que pasen hambre, fatiga", para ponerse en la piel de los cooperantes que conocen en el camino.

Para José Juan Martín Quesada, madrileño de 17 años, la experiencia es "muy intensa", lo que hace que "por una parte sea muy divertido y por otra muy cansado".

Martín Quesada se muestra preocupado por la creciente urbanización de parajes naturales en el norte de Marruecos (la zona que han visitado hasta ahora), y teme que, en cierto sentido, el país se esté "occidentalizando demasiado".

Lo que tiene claro es que, después de ver la labor que sobre el terreno hacen las distintas ONG, si tiene la oportunidad, le gustaría dedicarse a trabajar con ellas en un futuro.

Después de Rabat, los chavales se dirigirán a Marraquech, desde donde todavía les esperan dos semanas y media de intenso recorrido por el sur del país.

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