La Huella Andina, un recorrido alternativo por la Patagonia argentina

  • La Huella Andina, el primer sendero de Largo Recorrido de Argentina, incorpora nuevas etapas que permitirán seguir a pie, y bajo la sombra de la Cordillera, la estela de la emblemática Ruta 40 en la Patagonia.

Mar Marín

Bariloche (Argentina), 1 dic.- La Huella Andina, el primer sendero de Largo Recorrido de Argentina, incorpora nuevas etapas que permitirán seguir a pie, y bajo la sombra de la Cordillera, la estela de la emblemática Ruta 40 en la Patagonia.

Las Huella integra un total de 42 etapas que cruzan bosques cordilleranos de forma paralela a la Ruta 40 a lo largo de unos 600 kilómetros, todo un récord para Argentina, aunque muy lejos aún de los más de 5.000 de la legendaria carretera que une la Patagonia con la frontera de la Quiaca.

Integrada por cinco parques nacionales -Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces-, de tres provincias patagónicas, el sendero transcurre por la reserva de la Biosfera Andino Norpatagónica, que comparten Argentina y Chile.

La iniciativa trata de "poner en valor los recursos naturales y culturales de la región y fomentar, mediante el senderismo, el desarrollo de comunidades locales que puedan beneficiarse del turismo sustentable", explica a Efe Damián Mujica, intendente del parque Nacional Nahuel Huapi, durante la presentación de la Huella en la Semana de la Aventura de Bariloche, unos 1.600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.

"Consideramos que el desarrollo no es enemigo de la conservación", agrega Mujica en relación a la apuesta de Argentina por las posibilidades de crecimiento de la Huella Andina, uno de los mayores reclamos del turismo de aventura y el senderismo del país.

El proyecto reutiliza huellas y senderos ya preexistentes que se integran entre sí para crear un camino central que, en conjunto, cruza unos 20 municipios, comunas rurales y comunidades aborígenes.

"Se trabaja con la negociación y el consenso y se habla con los pobladores sobre el desarrollo de la actividad turística", apunta a Efe Soledad Ontiveros, referente de Huella Andina en el parque Nahuel Huapi.

"En general no hay problema porque las comunidades mantienen su rutina habitual, que suele centrarse en la agricultura y la ganadería, y si lo desean pueden integrarse en algún tipo de actividad turística que contribuya a diversificar ingresos de forma complementaria", continúa.

Además, al igual que ocurre en algunos otros senderos de largo recorrido del mundo, como el popular Camino de Santiago en España, los caminantes que sigan la Huella tendrán su propio "pasaporte", que acreditará las etapas recorridas y les permitirá contar con descuentos y ventajas en establecimientos de la zona.

Argentina cuenta con más de cuatro millones de hectáreas en áreas protegidas bajo la supervisión de Parques Nacionales, una institución del Ministerio de Turismo que cumplió este año el 110 aniversario de su nacimiento con la creación del Nahuel Huapi, el primer parque de Argentina y el tercero más antiguo de América.

Más de 3,7 millones de personas visitaron el pasado año las 41 áreas protegidas nacionales de Argentina, y en su mayoría se decantaron por los parques de Iguazú (norte) -que recibió 1,2 millones de visitantes- y Glaciares (Patagonia), con 600.000.

La Huella Andina ha sido una de las propuestas que ha protagonizado la quinta edición de la Semana de Aventura organizada por la Asociación de Turismo Activo de la Patagonia (Atap), que concluye hoy en Bariloche, uno de los principales polos turísticos del país, con la presencia de empresarios, funcionarios y expertos del sector.

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