La muerte de dos palestinos tiñe de sangre el día de la Nakba

  • El 66 aniversario de la Nakba (catástrofe) palestina se tiñó hoy de sangre con la muerte de dos adolescentes palestinos, víctimas de sendos disparos del Ejército israelí cuando se manifestaban frente a la prisión de Ofer, situada entre Ramala y Jerusalén.

Ramala (Cisjordania), 15 may.- El 66 aniversario de la Nakba (catástrofe) palestina se tiñó hoy de sangre con la muerte de dos adolescentes palestinos, víctimas de sendos disparos del Ejército israelí cuando se manifestaban frente a la prisión de Ofer, situada entre Ramala y Jerusalén.

Un tercer adolescente recibió un tiro entre el abdomen y el pecho y hubo de ser operado de urgencia en el Complejo Médico de Ramala, donde quedó ingresado con pronóstico grave, informaron a Efe fuentes médicas.

Según las mismas, otras ocho personas fueron atendidas por heridas de diferente consideración, dos de ellas con impactos de bala en un pie y una pierna.

Los jóvenes formaban parte de un grupo de unas 200 personas que este jueves se concentraron en el exterior del citado centro penitenciario para conmemorar el 66 aniversario de la expulsión de los palestinos en 1948, defender el derecho al retorno de todos los refugiados y expresar su solidaridad con los presos.

"No hubo ningún tipo de enfrentamiento previo. Los soldados comenzaron a apuntar y a disparar", explicó a Efe en la puerta del hospital uno de los testigos.

Allí se concentraron unas 400 personas, que a media tarde emprendieron una marcha de protesta por las calles de Ramala en dirección a la Muqata, sede del gobierno palestino.

La versión palestina de los hechos ha sido negada tanto por la Policía como por el Ejército israelí, que insisten en que se produjeron choques previos entre soldados y manifestantes.

"Hoy, temprano, se desataron violentos desórdenes públicos en la zona de Betunia, protagonizados por aproximadamente 150 individuos palestinos", declaró a Efe Roni Kaplan, portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes.

Las fuerzas de seguridad arribaron al lugar de los hechos e intentaron dispersar a la muchedumbre con medios de dispersión y balas de goma, agregó Kaplan, antes de precisar que la información sobre víctimas palestinas "está siendo actualmente revisada".

La manifestación de Ofer era una de las muchas actividades convocadas hoy por las distintas organizaciones palestinas para rememorar la fundación de Israel y el estallido de una guerra que según su relato permitió al nuevo Estado expulsar a más de 750.000 personas de sus casas y perpetrar "una limpieza étnica".

En la asediada Gaza, cientos de palestinos se acercaron a la verja de separación con banderas de Palestina al viento y un lema escrito en pancartas y en el rostro: "retorno, jamás abandonaremos el derecho al regreso".

En Al Walaya, una aldea al sur de Belén aislada por el muro de segregación, varios centenares de activistas celebraron un acto simbólico para denunciar que 66 años después, el desplazamiento forzoso palestino aún continua.

"Nuestro objetivo es que la idea del derecho al retorno no desaparezca. Por eso venimos a comunidades más pequeñas", explicó a Efe Thayer Hastings, investigador palestino-estadounidense asociado a la ONG palestina "Badil".

"El desplazamiento continua. Hay personas que fueron obligadas a desplazarse en 1948, otras en 1967 y ahora muchas más se ven obligadas a marcharse por el muro segregador. Están apareciendo desplazados internos", denunció.

Al Walaya es un buen ejemplo de ello: cercana a una de las colonias judías en Cisjordania -ilegales de acuerdo con las leyes internacionales-, la construcción del muro la ha dejado asilada, con una única puerta de acceso al núcleo urbano.

Por ella entraron este jueves 37 mujeres procedentes de diversas aldeas palestinas a las que "Badil" trata de formar para que sean conscientes de sus derechos.

Entre los programas que la ONG promueve, éste busca enseñar a las mujeres cómo comportarse frente a los soldados, los intentos de detención y las demoliciones, y a utilizar la tecnología audiovisual y las redes sociales para grabar y denunciar los abusos.

"La Nakba tiene dos significados: reconocer el inicio de este desplazamiento y recordar que los refugiados a día de hoy no pueden volver. El gobierno israelí elude su responsabilidad", recalcó Hastings.

Horas antes, Saeb Erekat, miembro del comité central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), lanzó una idea similar.

En un comunicado enviado a los medios, el que fuera jefe del equipo negociador palestino durante el fracasado diálogo mantenido durante los últimos meses pidió a Israel que reconozca la Nakba como los palestinos han reconocido el Estado de Israel, ya que esta es la única forma de alcanzar una paz justa.

"El concepto de estado exclusivamente judío conlleva naturalmente la negación de la Nakba. Nos dice: esta es nuestra tierra, Estábais de forma ilegal, por error. Es una forma de pedirnos que neguemos la existencia de nuestro pueblo y los horrores de 1948. A nadie debería pedírsele eso", subrayó.

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