La ONU alerta de la gravedad de situación humana en República Centroafricana

Ginebra, 13 ago.- La ONU alertó hoy del deterioro de la situación humana en la República Centroafricana, donde estima que la crisis política que estalló el pasado diciembre ha provocado una ola de 206.000 desplazados internos y más de 62.000 refugiados que han huido a los países vecinos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció la situación de inseguridad y desorden que se vive en el país desde que la coalición rebelde Seleka tomara el poder, tras derrocar al expresidente Francois Bozizé.

"De los refugiados, 40.500 están en la República Democrática del Congo, 13.000 en Chad, 4.800 en Congo y 4.200 en Camerún", dijo en rueda de prensa el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.

Edwards agregó que los ataques nocturnos del grupo rebelde se han vuelto comunes en la capital Bangui y que en la última semana dos trabajadores de la ONU fueron heridos en uno de ellos. Uno de ellos ha fallecido.

"En las áreas rurales, los civiles tienen miedo y en muchos casos se organizan grupos de vigilancia, por lo que se producen luchas entre la población local y los (rebeldes de) Seleka", expresó el portavoz.

Edwards declaró que el acceso de la ayuda humanitaria es difícil en esta "crisis olvidada" aunque han logrado un mejor acceso a áreas de desplazados en Bambari, Batalimo y Zemio.

Una representante de UNICEF expresó que la RCA es uno de los lugares del mundo donde la supervivencia es más difícil para los niños.

"Estamos allí y trabajamos donde las condiciones de seguridad lo permiten", indicó la portavoz de UNICEF, Marixie Mercado, quien explicó que por primera vez desde diciembre se ha logrado que el personal de la ONU tenga una presencia más extendida en el país.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud advirtió de que más de la mitad de la población no tiene acceso a los servicios sanitarios básicos y muchos centros de salud están ocupados por militares, aunque no especificó de qué bando.

Mientras, la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU alertó de la escasa financiación internacional para afrontar esta crisis, para la que sólo se ha recibido el 32 por ciento del presupuesto previsto (195 millones de dólares).